Ser policía nacional no es fácil estos días. La tensión vivida en Cataluña el domingo y el juicio por el caso Cala Cortina han dañado la imagen del Cuerpo. Pese a ello, la Comisaría de Cartagena celebró ayer los actos en conmemoración de su patrón, los Ángeles Custodios. Estos festejos tuvieron lugar en comisarías de todo el país. En la ciudad, el mismo se desarrolló por la mañana en la iglesia del Carmen y, a continuación de la eucaristía, se realizó un acto policial en la propia calle, junto a la escultura de los Ángeles Custodios.

El comisario de la ciudad, Ignacio del Olmo, ofreció un discurso junto a la talla del patrón en el que, micrófono en mano, justificó que, pese a los estigmas del referéndum y de la muerte de Diego Pérez en Cala Cortina, «la Policía Nacional no se tiene que esconder nunca. Somos servidores públicos, que estamos al servicio de los ciudadanos. Por lo tanto, hay que mostrarse y dar la cara en todo momento».

En cuanto al caso Cala Cortina, el dirigente de los uniformados nacionales cartageneros apuntó que «nos hemos rehecho, siguiendo adelante y continuando trabajando. Lo hemos intentado hacer de la forma más discreta posible. En beneficio de todos los ciudadanos». El comisario señaló que «se va a dictar sentencia definitiva sobre un caso que ha sido terriblemente doloroso y que investigó internamente la propia Policía, concluyendo con la detención de los seis presuntos autores, que luego resultaron ser policías». Al respecto apuntó que «lo mejor de todo es que no ha habido ningún margen para la impunidad».

Del Olmo transmitió el sentir de una Comisaría que quiere pasar página para olvidar el día en que Diego Pérez encontró la muerte en Cala Cortina. En palabras del comisario: «Lo que hay que pensar es que a partir de ahora, una vez que se sentencie a los cinco agentes, la vida sigue. Y sigue en todos los sentidos». En cuanto a la resolución judicial, por la que serán condenados los agentes implicados en Cala Cortina a cuatro años de prisión, tras el acuerdo pactado la pasada semana, Del Olmo expuso que «las sentencias judiciales siempre hay que acatarlas». El jefe policial recalcó que «es muy de lamentar que hubo un ciudadano de Cartagena que murió violentamente y en el curso de los hechos hubo un policía que también murió». «Es lo más lamentable porque ellos no van a volver, pero el resto van a seguir sus vidas. Es importante que así sea», recalcó el jefe policial.

La celebración del patrón policial contó con la participación de distintas autoridades civiles y militares, así como de familiares de los propios agentes. En la misma se condecoró a una decena de policías por sus méritos estando de servicio y se recordó la memoria de los caídos. Asimismo, la Comisaría entregó como galardón cuatro réplicas de la escultura de los Ángeles Custodios. La primera de ellas se la dio el Cuerpo a la Asamblea Regional, que recogió la distinción en manos de su presidenta, Rosa Peñalver. También fueron premiados con una escultura los integrantes del cuerpo de la Guardia Civil en Cartagena; el exjefe de la Seguridad Social en Cartagena, Francisco Baños; y el militar y alcaide de la asociación Aforca, Juan Lorenzo Gómez-Vizcaíno.