Ya no pueden más. Se sienten «marginados» y exigen que las administraciones tomen medidas inmediatas. Están cansados de que Ayuntamiento y Comunidad «se pasen la patata caliente» y que no haya soluciones. Quieren más infraestructuras y servicios y los quieren ya. Se trata de los habitantes del Residencial Buenos Aires, en la carretera N-332, en Molinos Marfagones. Han enviado cartas al Gobierno local y al autonómico, han recogido firmas, y siempre han obtenido la misma respuesta: la inacción.

Así lo indican los propios residentes en un comunicado en el que buscan hacerse oír y expresar sus quejas, así como «el malestar» que sienten todos los vecinos al no contar «con las infraestructuras necesarias para este tipo de viviendas», afirman. La medida más necesaria, según cuentan, es en servicios como el transporte urbano. «Solo tenemos seis autobuses al día, cuando vivimos más de 300 personas en el residencial», indican.

Los residentes afirman que la frecuencia de los autobuses urbanos «no es suficiente para una zona en la que la población es cada vez mayor y donde se había proyectado un gran residencial que iba a contar con 1.800 viviendas de las que apenas se han construido 200». De esta forma, los vecinos reclaman, al menos, una frecuencia de un autobús cada hora, ya que se ven obligados a ir andando hasta una empresa cárnica de la zona desde el residencial, por la N-332, «con el peligro que supone».

Y es que, en esa zona es donde se encuentra una parada de autobús que consideran que es «innecesaria», ya que «solo la utilizan vecinos que van a la empresa desde el residencial o localidades cercanas». Asimismo, critican que los desplazamientos hasta esa parada se deben hacer andando por la carretera, con el consiguiente peligro que conlleva para los propios peatones. «Hasta ahora no ha habido ninguna desgracia, pero podría ocurrir cualquier día», vaticinan los residentes.

Los vecinos van más allá y critican que la única respuesta que han podido tener sobre su reclamación es que a la empresa concesionaria del servicio de autobús no le sale rentable y dicen que no hay suficientes usuarios para la línea. «Si hubiera más frecuencia, habría más usuarios», puntualizan los habitantes de Buenos Aires.

Vehículos a gran velocidad

Sobre el resto de infraestructuras, critican la falta de un carril bici, el mal estado de la calzada, la falta de farolas y señales de tráfico, y la ausencia de elementos de seguridad como bandas sonoras, pasos de peatones, aceras o badenes que ayuden a aumentar la seguridad de la carretera, ya que, afirman, los vehículo suelen circular a altas velocidades por la N-332 que conecta la ciudad con las localidades del oeste y Mazarrón. «Estamos ya cansados de sentirnos marginados y reclamamos que las administraciones se pongan de acuerdo para encontrar una solución», dicen.

Pese a diversos requerimientos de respuesta por parte de esta Redacción, el Ayuntamiento no ha emitido ninguna valoración, mientras que la Dirección General de Carreteras de la Comunidad Autónoma afirma que la titularidad de la carretera es del Estado.