Tres operaciones en los últimos diez días han provocado que los servicios marítimos de la Agencia Tributaria y Guardia Civil extremen la alerta. Y es que, el fin del Ramadán y el buen tiempo han provocado un incremento inusual del tráfico de droga por mar en aguas de Cartagena y de la Región, según indicó el jefe de Vigilancia Aduanera de la Región, Luis Martín.

El último caso fue esta misma semana con la aprehensión de 1,5 toneladas de hachís a bordo de un velero que navegaba a 40 millas náuticas al sur de la costa cartagenera, y escasos días antes la Guardia Civil protagonizaba la mayor incautación de esta droga realizada este año, con 15 toneladas a bordo de otro velero.

Sobre la utilización de este tipo de embarcaciones de recreo, Martín explicó que «no es algo inusual», ya que «se trata de una época del año en la que los mares se llenan de este tipo de barcos y así pasan más desapercibidos». De hecho, de las seis operaciones que se han llevado a cabo este año por parte de Vigilancia Aduanera, cuatro han sido sobre veleros, una sobre un pesquero y otra sobre una neumática.

«Si ves un mercante o un pesquero por zonas que no son las habitules, la sospecha es mayor que si ves un velero en zona recreativa, porque en estos meses son muchas las embarcaciones que se encuentran en el mar», dijo el jefe regional de Vigilancia Aduanera.

También el buen tiempo de los últimos días y el fin del Ramadán -«donde el tráfico también disminuye», según Marín- han provocado este pequeño ´boom´ de operaciones.

Balance del año

El jefe regional de Vigilancia Aduanera señaló que en las seis operaciones que se han llevado a cabo a lo largo de este año por parte del servicio de la Agencia Tributaria, se ha procedido a la detención de un total de 27 personas -tres de ellas en el último velero interceptado esta misma semana-, que ya han sido puestas a disposición judicial.

Asimismo, el balance del hachís incautado en las operaciones desde enero asciende a 30 toneladas, sin contar con la droga aprehendida en las intervenciones de la Guardia Civil -hace una semana se incautaron de 15 toneladas en un mismo operativo- y 9 de un servicio de Vigilancia Aduanera de Valencia.

En la mayoría de los casos, el destino de la droga son países europeos, utilizando la costa española como zona de paso para distribuir el hachís por el continente. El último alijo tenía como destino Francia.