Los problemas de desprendimiento de piedras del monte de Las Casillas en El Portús a la playa siguen siendo una 'patata caliente' sin solucionar, y después de dos años sigue prohibido el baño en unos 200 metros de playa por peligro de desprendimientos. Pese a que el cerro es propiedad del Consistorio, el alcalde de Cartagena, José López, aseguró ayer a esta Redacción que el Ayuntamiento no puede solucionar este problema porque no entra en nuestras competencias. Corresponde a la dirección general de Medio Natural y a la Demarcación de Costas. Por su parte, una portavoz de Medio Ambiente señaló que en este departamento no tenían ningún documento relativo al citado cerro, y el Jefe de Costas, Andrés Martínez, aclaró que la Demarcación tampoco tiene competencias en el monte.

Sí insistió Martínez en que ha pedido al Consistorio que ponga a su disposición -a través de la correspondiente expropiación- el paseo marítimo del Portús y parte de las viviendas y porches situados bajo la falda del monte «ya que invaden la zona de servidumbre de dominio marítimo terrestre y de tránsito». El Jefe de la Demarcación de Costas señaló que en este espacio confluyen dos problemas: uno situado en la zona izquierda de las casas si uno se sitúa mirando al mar, ya que existe un problema geotécnico en el monte que es el que provoca los desprendimientos; y otro en la vertiente derecha donde la entrada del mar invade y destruye los bajos del paseo en los temporales.

«Tanto a la derecha como hacia la izquierda, parte de esas casas, porches e instalaciones afectadas están invadiendo el dominio público marítimo terrestre y el tránsito. Por ese motivo necesitamos que el Ayuntamiento recupere esas zonas para poder ejecutar un proyecto a posteriori. Se trata de hacer una nueva senda marítima retranqueada y no donde está actualmente e incluso hacer un malecón para dar mayor protección a lo que hay detrás; y regenerar la playa», argumentó.

López también dijo ayer que Costas no le permitía usar hormigón para sujetar las piedras y evitar que caigan a la playa y añadió que este material si se ha usado en las baterías y en la bajada a Cala Cortina. «Habrá que preguntarle al Jefe de Costas por qué cambia de criterio», apostillo.

Sobre este punto, Martínez hizo hincapié en que «lo que no se puede es hormigonar y consolidar una situación que es ilegal o irregular. Parte de esa ocupación -los porches en las viviendas que los tienen y el paseo- son ilegales porque están en zona de dominio y tránsito». Añadió que el problema es que si miramos para otro lado y consolidamos lo que está hecho, la regresión de la costa de España, del Mediterráneo, de Murcia, y del Portús en particular, va a hacer que día a día ese problema se vaya a ir agravando. Si no retranqueamos y le dejamos al mar espacio para que se extienda a sus anchas, no minimizamos el problema».

En cuanto a los desprendimientos, señaló que «la solución es expropiar porque si llegar a ver alguien en las casas el día que cayó la piedra, no lo cuenta».

Sí admitió que también podría expropiar Costas, «pero este tipo de actuaciones no las suele hacer la Demarcación salvo en casos de expropiaciones puntuales de un proyecto general».

En la anterior legislatura del PP sí había una partida en el presupuesto municipal para el arreglo del monte de Las Casillas e incluso el Consistorio se puso en contacto con la UPCT para ver qué solución se podía dar a los desprendimientos. Sin embargo, cuando se le preguntó por parte de la oposición al nuevo Ejecutivo local por este dinero, el alcalde contestó que esa partida se habría gastado ya porque no existía.