Considera la mediación como una vía para resolver conflictos y aliviar la carga de trabajo de los juzgados y considera que el congreso que se celebra este fin de semana sobre este asunto puede sentar bases que beneficien su puesta en marcha.

¿Qué podemos encontrar en las jornadas que empiezan el viernes?

Es un punto de encuentro y reflexión entre mujeres juristas, fundamentalmente, que este año se centra en la mediación y la desigualdad. Habrá ponencias y en torno a ellas grupos de trabajo para debatir sobre esos temas y extraer conclusiones que sirvan para ayudar a los políticos y las asambleas legislativas regionales para que puedan hacer uso de ellas.

¿Qué puede suponer la mediación para el ciudadano?

Supone ventajas para el ciudadano. El objetivo de un mediador es optimizar la mejor opción para un beneficio común para todas las partes, por lo que un acuerdo de mediación tiene todas las garantías para cumplir su ejecución.

¿Y para la Justicia?

Es un proceso mucho más rápido. En Cartagena, por ejemplo, sólo hay un juzgado de Familia y está desbordado por todos los asuntos que lleva. Apostando por la mediación muchos conflictos se pueden resolver más rápido si las dos partes están de acuerdo.

¿Y dónde queda el abogado en este asunto?

Siempre debe haber asesoramiento jurídico en la mediación para orientar a los implicados en qué opciones son las mejores. Su presencia es fundamental para no llegar a acuerdos que luego no se puedan cumplir. La mediación y el asesoramiento jurídico son compatibles.

¿No puede haber confrontación?

Es que quizá hay que hacer un asesoramiento distinto al habitual. Quizá por tradición los abogados siempre hemos tenido la cultura del conflicto, de la discusión, pero aquí tenemos que aprender que a veces una retirada a tiempo es una victoria. Es una herramienta más para llegar a una mejor solución del problema y se puede llegar a que las dos partes ganen.

¿Cómo está España en materia de igualdad?

Aunque parece que está todo dicho hay mucho por decir aún. Creemos que aplicamos bien la ley de igualdad, pero después llega la ONU y nos tira de las orejas porque dice que no lo hacemos al 100%. En el ámbito judicial, en cargos institucionales u orgánicos la presencia de la mujer brilla por su ausencia, aunque hay más licenciadas universitarias que licenciados. En el ámbito general, el sueldo de la mujer es el 30% inferior al del hombre.

¿Qué piensa del turno de oficio? ¿Es rentable?

El turno de oficio está históricamente mal pagado. No es una queja gratuita, es que es la realidad. Los abogados hablamos siempre de la función social de la abogacía y nos tomamos así el turno de oficio. Es devolver lo que la sociedad nos ha aportado. A nivel económico, no es rentable. Cuando por un asunto que puedes tenerlo en tu despacho abierto cuatro años y te pagan 100 ó 150 euros, mejor no hacer la cuenta. El precio más o menos es ese y en temas de grandes casos es por el lujo de disfrutar de ese tema jurídicamente, pero no por la cuantía económica. Y no hay prioridad por los temas privados a uno del turno de oficio, son igual de importantes, pero es cierto que está muy mal pagado.