Si don Manuel Pérez de Lema levantase la cabeza, lo más probable es que se echase a llorar desconsolado al presenciar el espectáculo mediático vivido durante las dos últimas semanas en la que siempre fue su casa: la Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales de Cartagena (COEC). Él, que hasta su último aliento veló por la unidad del tejido empresarial cartagenero, tanto desde la COEC como desde la Cámara de Comercio, no daría crédito a los últimos episodios acontecidos en la patronal. Porque cuando él increpaba lo hacía ante el entonces jefe del Ejecutivo murciano y actual eurodiputado, Ramón Luis Valcárcel, a quien le reclamó la segunda fase de Puerto de Culturas para Cartagena, la construcción del hospital de Santa Lucía, y tantos y tantos proyectos que, gracias a él y a otros muchos, son hoy una realidad en Cartagena.

Lo que a buen seguro, nunca hubiera consentido, según opinan muchos en la patronal, es que un primer vicepresidente de COEC -ahora en funciones- Antonio Betancor, se hubiese presentado, como ocurrió hace dos semanas, en la sede con una notaria para exigir que se le entregase una serie de documentos, a los que por ser de la casa y miembro de la ejecutiva, tiene acceso como el resto, según apuntaron desde COEC.

«Y menos que hubiera utilizado los medios de comunicación para 'ensuciar' el buen nombre de la COEC hablando de falta de transparencia, cosa que no es cierta», señaló a esta Redacción uno de los 'pesos pesados' de la patronal.

El caso es que esta semana, tras un cruce de desmentidos entre COEC y Betancor -que incluso llevó a tres de los cuatro vicepresidentes restantes, Leandro Sánchez, Inocente Cánovas y Alonso Hernández a desmentirle públicamente a través de un comunicado- se celebró una junta directiva en la patronal que sólo tenía un punto en el orden del día: la aprobación del procedimiento electoral que regirá las elecciones de la Confederación, que se celebrarán el próximo 5 de noviembre.

Hay que aclarar que Francisca Naranjo, quien también es vicepresidenta de COEC, no suscribió el citado comunicado desmintiendo a Betancor, entre otros motivos porque no contaron con ella. Naranjo no esconde su apoyo a Betancor, aunque admitió a esta Redacción que compartía con los vicepresidentes de la patronal su pesar por el escándalo mediático de los últimos días.

El apoyo de la exalcaldesa

Volviendo a la junta. Minutos antes de la reunión, Betancor que ya había hecho pública su intención de presentar su candidatura para optar a la presidencia de COEC, saludó de forma afable a su rival y también candidato, el actual presidente -en funciones- Pedro Pablo Hernández, quien en su día contó con el apoyo de la exalcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, recordaron varios.

Pero la cordialidad duró poco. Nada más concluir el orden del día, que se despachó en escasos minutos, Betancor recriminó a la junta que no le hubiese facilitado los documentos que pedía, y también que Hernández tenía que haber presentado su dimisión el día 1 de septiembre, según los estatutos. «Se le explicó que él sabía que tenía acceso a toda la documentación, como todos y que, nos daba igual que si el presidente tenía que dejar el cargo el día 1 o el 3, lo importante era aprobar el proceso electoral», señalaron varios de los asistentes. En sus intervenciones, Betancor llegó a perder los papeles, según varios de los presentes, y acusó a Hernández y a los miembros de la junta «de boicotearle la información», añadieron. El ambiente se caldeó y fueron más de tres o cuatro las personas que le reprocharon su comportamiento dentro y fuera de la COEC.

José Hernández Mondéjar, por ejemplo, le espetó: «Aquí con esas formas y con tú comportamiento has perdido las elecciones». Según él, Betancor le replicó: «No lo voy a decir, pero tú tienes mucho que callar». Este comentario daba a entender que este miembro de la directiva tuviera algo que esconder, por lo que a la salida de la reunión, Hernández Mondéjar se dirigió a Betancor: «Dime, ¿qué es lo que ibas a decir de mí?, y me contestó que yo lo quería echar de la Cámara. A lo que le repliqué que, hasta el día de hoy, no. Me pidió perdón y me dio un abrazo».

Betancor admitió que el ambiente había sido tenso, pero no dijo, por ejemplo, que el propio tesorero de la patronal le aseguró que tanto el Círculo de Empresarios como la Asociación de Jóvenes Empresarios, organizaciones ambas que ha representado Pedro Pablo Hernández, estaban al día en el pago de las cuotas. «Habló de que su único objetivo era conseguir la unidad, pero lo cierto es que COEC aún se lame las heridas abiertas», indicaron. Sobre este punto hubo quien le reclamó: «Coherencia. No puedes defender la unidad cuando estás cuestionando a tu rival después de estar cuatro años de vicepresidente con él».

El alcalde de Cartagena, José López, quien también es empresario, afirmó: «Cuando lleguen las elecciones mi voto se lo daré siempre a un empresario que no esté vinculado a la Administración. Que nada más que se presenta Antonio Betancor, pues se lo daré a él. No es que mi candidato sea Betancor, puede ser cualquier otro que no forme parte de la red clientelar de la Administración». Haciendo clara alusión a las concesiones administrativas que Gestipolis tiene del Auditorio, y Sonora del Teatro Circo, ambas empresas vinculadas a Pedro Pablo Hernández.