Miembros de la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) han realizado durante los últimos meses el seguimiento de la colonia de cormorán moñudo (Phalacrocórax aristotelis) en Isla Grosa, cuyo periodo reproductor, a diferencia de la mayoría de las aves, tiene lugar en invierno, y que ha culminado con el anillamiento de 18 pollos entre el 21 de febrero y el 8 de marzo.

Los 18 ejemplares marcados fueron pollos que se capturaron en varios nidos situados en los acantilados de Isla Grosa, en dos jornadas. A cada pollo se le puso una anilla metálica con remite del ministerio de Medio Ambiente así como una anilla de lectura a distancia que permitirá controlar a las aves sin necesidad de volver a capturarlas.

El cormorán moñudo, a diferencia del más común cormorán grande, es una especie estrictamente marina que nidifica en acantilados costeros y que se alimenta de peces que captura buceando. Como otras aves marinas, la especie sufrió una fuerte regresión en España durante las últimas décadas del s. XX debido, entre otras causas, a la sobrepesca.

La subespecie del Mediterráneo (desmarestii) es la que muestra un declive más acusado, y en la Región de Murcia está catalogada, según el Libro Rojo de los vertebrados, como especie en «Peligro Crítico», siendo el ave marina con la población más reducida de las que nidifican en el litoral.

Según ANSE, «afortunadamente, el cormorán moñudo ha mostrado una ligera recuperación durante los últimos años en el litoral mediterráneo peninsular, donde se ha detectado a la especie nidificando en varias localidades, siendo Isla Grosa la que mayor número de nidos concentra, con una quincena en 2015».

El marcaje de los pollos con anillas de lectura a distancia se realiza dentro de un programa de seguimiento en el que también participan equipos de anillamiento de Cataluña y Baleares. Con estas anillas se pretende obtener información sobre los movimientos de los cormoranes moñudos que pueden ser muy valiosos para tomar decisiones y medidas de conservación y gestión.