­Su uniforme no es de camuflaje, sus armas de trabajo son la escoba, el cubo y la fregona y no pegan tiros, pero están inmersas en un conflicto que a muchas de ellas les quita el sueño desde hace más de un año.

Las limpiadoras que trabajan en los centros militares de la Región soportan un mes tras otro retrasos en el cobro de sus nóminas y, aunque ya lo han denunciado en un par de ocasiones, a partir ahora han decidido que van a pasar de las palabras a los hechos y prometen dar ´guerra´.

De momento, acaban de constituir su propio comité de empresa, ya que son un total de 58 empleadas, número suficiente para poder hacerlo. Y ya tienen preparada la denuncia correspondiente para presentarla ante la Inspección de Trabajo.

La gota que ha colmado el vaso y que ha agotado su paciencia ha sido que la empresa contratada por el ministerio de Defensa para la limpieza de cuarteles y otras dependencias, Cleanet, les acaba de comunicar que el salario del mes de agosto lo van a cobrar el 30 de septiembre. «Esta empresa se hizo cargo de la limpieza para Defensa en junio de 2013 y, desde el principio, se ha retrasado en el pago de nuestras nóminas, pero nunca tanto. Ya no aguantamos más», se quejó una portavoz del nuevo comité de empresa.

Las mujeres cuentan con el asesoramiento de UGT para defender sus derechos y tienen bien claro que en el caso de que no se corrija esta situación de forma inmediata, van a convocar jornadas de huelga y se van a concentrar ante la puerta de instalaciones militares como el Arsenal o el edificio de Capitanía, en Puerta de Murcia, un lugar por el que pasa mucha gente, para que todo el mundo sepa el problema que tienen.

Las limpiadoras sostienen que muchas de ellas dependen de su salario para mantener a sus familias y que el retraso en el cobro de sus nóminas también provoca que ellas se retrasen en el pago de los recibos de la hipoteca o de servicios en el banco, por lo que les cobran intereses. «Estamos perdiendo dinero», se lamenta la portavoz del comité de empresa, que reclama a Defensa que adopte medidas para que la empresa que limpia sus instalaciones les pague como debe.

Fuentes de la Armada han admitido a esta redacción que las trabajadoras con las que conviven a diario sufren las consecuencias de estos retrasos en el pago de sus sueldos y añaden que se han puesto en contacto con la empresa adjudicataria del servicio para que solucione cuanto antes esta situación, aunque advierten de que poco más pueden hacer.

Las trabajadoras ya se manifestaron de forma improvisada frente al Arsenal el año pasado, cuando se produjeron los primeros retrasos en las nóminas. Fue el primer aviso. Ahora, están dispuestas a batallar y anuncian huelgas y movilizaciones hasta que consigan cobrar a tiempo.