Como un oso, dormida hasta que llegue el momento de levantarse y arrancar. La 'hibernación' es una de las opciones que podría evitar el cierre de la planta de producción eléctrica tiene en el valle de Escombreras de Cartagena. El anuncio del presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán, de que barajan el cierre de estas instalaciones porque no producen nada desde hace año y medio pilló por sorpresa a los poco más de treinta integrantes de la plantilla. No obstante, si bien nunca habían oído hasta ahora la palabra cierre, sí que se habían planteado otras alternativas ante la parada total de la planta, que puso en marcha en noviembre de 2006 y cuya construcción supuso una inversión de unos 400 millones de euros.

Esta redacción ha podido saber que la empresa ya ha barajado la posibilidad de lo que denominan 'hibernación', lo que supondría dejar la planta bajo mínimos, pero sin cerrarla ni abandonarla de forma definitiva, con el fin de que cuando vuelva a repuntar la producción de energía eléctrica, pueda ponerse en marcha de nuevo.

Y es que a la compañía le cuesta deshacerse de unas instalaciones nuevas que, además, se encuentra integrada en uno de los principales polos energéticos del país y de todo el Mediterráneo.

El paro de esta planta produce pérdidas que se suman a las que de manera generalizada están sufriendo todas las centrales de ciclo combinado de España. El convenio de Iberdrola, vigente hasta finales de 2014, garantiza los puestos de trabajo en Cartagena.