El ayuntamiento de Cartagena no puede combatir la plaga del picudo rojo, ya que los tratamientos fitosanitarios preventivos que se aplican a las palmeras son muy caros y algunos no están autorizados para jardinería por su toxicidad. Además, en el último año se han duplicado las llamadas de particulares que piden ayuda al personal de Jardines porque tienen ejemplares de palmeras infectadas en sus propiedades. Se les facilita información sobre cómo deben podar la palmera, según el protocolo de Sanidad Vegetal, indicaron fuentes municipales.

Entre mediados de 2006 -año en que apareció el primer foco del picudo en el municipio- y hasta mayo de 2009, el número de palmeras afectadas y arrancadas son más de 1.200, según los datos facilitados por el departamento de Sanidad Vegetal de la consejería de Agricultura. Estas cifras coinciden con las registradas por el personal de Parques y Jardines. Durante este periodo, el Ministerio y la Comunidad costearon los gastos derivados de la tala de las palmeras que rondaron los cinco millones de euros, indicaron.

Sin embargo, desde el pasado mayo, es el Ayuntamiento el que paga estos trabajos, después de que el Ministerio decidiera no derivar más dinero a las comunidades autónomas y la consejería agotase todos el presupuesto que tenía para estas actuaciones.

"Estamos aplicando los tratamientos a las palmeras más significativas de la ciudad. Hemos hecho un convenio con la Universidad de Alicante para probar un tratamiento preventivo con hongos en las 70 palmeras de Héroes de Cavite y, de momento, está dando buenos resultados. En el centro de la ciudad hay aproximadamente 962 datileras y 300 canarias", señalaron.

Sanidad Vegetal señaló que la aparición de focos de picudo está asociada al movimiento de palmeras infectadas procedentes de países como Egipto. En el caso de Cartagena, el problema se ha podido agravar porque en el Puerto se han descargado miles de ejemplares procedentes de Egipto.