Con poco más que el mando, y sin armas de ningún tipo, la demostración nos anima a explorar el mismo escenario una y otra vez con ligeros matices, aumentando de esta manera la tensión del jugador. Su factura técnica, impecable, deja entrever que este nuevo proyecto tiene como intención hacernos ver el miedo como nunca antes lo habíamos sentido: lo más realista posible.