El Real Monasterio de San Lorenzo del Escorial en Madrid fue construido hace más de 500 años por orden del rey Felipe II en memoria de su padre Carlos V. Además, fue la residencia de la Familia Real española y el lugar de sepultura de muchos reyes. Con el paso de los años, este complejo se ha convertido en una parada obligatoria para muchos turistas de dentro y fuera de España, pero también es el hogar de cuarenta niños, de entre 9 y 18 años, que forman el coro de la Escolanía del Monasterio.

A la derecha de la puerta principal del Monasterio, se encuentra la entrada a la residencia de estos niños que juegan, conviven, cantan y estudian en los mismos pasillos y habitaciones donde Felipe II y la Familia Real vivían hace más de quinientos años.