Olas de más de seis metros han vuelto a golpear esta madrugada el litoral cantábrico, aunque afortunadamente sin producir daños. En la Costa da Morte, en Comelle, el fuerte oleaje ha tirado por segunda vez en un año la baliza del dique. No ha sido el único incidente en Galicia. Salvamento Marítimo tuvo que rescatar ayer de unas rocas a un padre y un hijo que salieron a pescar y quedaron atrapados con la subida de la marea.