La inmunidad continúa protegiendo a Juan Carlos I, rey emérito de España, que ha conseguido que el Reino Unido reconozca su inmunidad ante los hechos más graves denunciados por Corinna Larsen, su examiga “especial”. La princesa alemana lo denunció por acoso ante un tribunal de Londres, que el pasado mes de marzo dictaminó que Juan Carlos no tenía inmunidad legal en ese país. Ahora, la corte de apelación sí da la razón al emérito y le libra de dar cuentas por sus acciones antes de la abdicación, dejando así fuera del juicio algunos de los episodios más controvertidos. Por ejemplo, la visita del exdirector del CNI a Londres para, según ella, amenazarla, o la supuesta entrada de agentes encubiertos en su apartamento de Mónaco. La examiga de Juan Carlos lleva tiempo hablando públicamente de sus días junto al emérito. "Lo veía regresar de los viajes y estaba feliz como un niño de cinco años. Traía bolsas lleno de dinero en efectivo", ha afirmado la alemana, quien incluso lanzó un podcast donde menciona el supuesto dinero negro que manejaba el emérito. El Tribunal de Apelación reconoce ahora la inmunidad del emérito corrigiendo así una decisión anterior de la justicia británica. Esto no quiere decir que el juicio no se vaya a celebrar: los hechos ocurridos a partir de 2014 son los que formarán parte del juicio que tendrá lugar a mediados del año que viene.