Acaba la investigación de una de las peores tragedias en la frontera de Melilla que dejó, al menos, 23 muertos. El Defensor del Pueblo ha concluido que el Ministerio del Interior expulsó, de manera ilegal, a casi 500 migrantes. El Gobierno lo desmiente y dice que la cifra no es real. Los sucesos de Melilla han provocado un choque frontal entre Fernando Grande Marlaska y Ángel Gabilondo. Asegura el Defensor del Pueblo que el pasado 24 de junio se efectuó un rechazo en frontera de 470 personas sin contemplarse las previsiones legales tanto nacionales como internacionales. Marlaska lo desmiente. Responde que todos los rechazos en frontera que se produjeron en el perímetro fronterizo entre Melilla y Nador se realizaron dentro de la más estricta legalidad. Pero el Defensor del Pueblo ha ido más lejos, reclama a Interior que se impida cualquier práctica abusiva o discriminatoria que entrañe violencia física o moral por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Y recuerdan que hay al menos una denuncia por este tipo de hechos en la Fiscalía. Especialmente molestos, en Interior rechazan este extremo y han mostrado su firme respaldo al trabajo realizado por la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y en concreto por los efectivos de la Guardia Civil.