SpaceX lanzó su cohete Starship en su último vuelo de prueba el jueves, pero la nave espacial quedó destruida tras una emocionante captura del propulsor de vuelta a la plataforma.

La compañía de Elon Musk dijo que Starship se rompió, lo que llamó un «rápido desmontaje no programado». Los seis motores de la nave espacial parecieron apagarse uno a uno durante el ascenso, perdiéndose el contacto a los 8 minutos y medio de vuelo.

Un grupo de personas que visitaba las islas Turcas y Caicos captó imágenes de los restos del cohete sobrevolando la zona, mientras los restos dejaban tras de sí una colorida estela de humo.

La nave -un modelo nuevo y mejorado que debutaba- debía cruzar el Golfo de México desde Texas en una vuelta al mundo similar a la de anteriores vuelos de prueba.

El cohete de 123 metros había despegado a última hora de la tarde de la playa de Boca Chica, cerca de la frontera con México. Pero la brillante nave espacial de aspecto retro nunca llegó tan lejos.