En la también devastada Siria, la situación se complica por el aislamiento del país.Ayer, tres días después del terremoto, llegaba el primer convoy de ayuda humanitaria.No es nada fácil llegar hasta este punto. Solo hay un único paso fronterizo abierto desde Turquía y ese es el punto por el que han podido cruzar los camiones de Naciones Unidas. La ayuda ha comenzado a repartirse por fin entre los afectados de Alepo. La guerra, las trabas de Damasco y unas carreteras muy dañadas por el seísmo complican hasta el límite la atención a las víctimas.