Aumenta en Turquía la tensión entre la población y también las críticas contra la gestión del gobierno de Erdogan. Aseguran que la actuación del ejecutivo ha sido lenta e inoperativa. El presidente turco admite errores. En una maniobra desesperada, llegó, incluso, a bloquear la red social Twitter para evitar que se extendiese el malestar general.