Se cumplen 70 años de la liberación de Auschwitz, el mayor campo de exterminación nazi. Hoy, algunos de los pocos que lograron sobrevivir han vuelto a pisarlo y a recordar a sus familiares que allí murieron. Entre ellos hubo más de 9.000 españoles, que huyendo de la Guerra Civil española, acabaron en Francia y que de la Francia ocupada fueron deportados, la mayoría en Mauthausen. Uno de ellos fue José Alcubierre, que, a sus 89 años, no olvida ni un solo día de aquel infierno al que llegó siendo tan sólo un niño de 15 años. Lo más doloroso, no poder despedirse de su padre, al que mataron poco después de ser trasladado al campo de Gusen. "Mi padre murió a consecuencia de los golpes que le dio un oficial con palos y a puntapiés", recuerda emocionado. El periodista Carlos Hernández, sobrino del deportado Antonio Hernández Marín, recoge en un libro el testimonio de un centenar de prisioneros españoles.