Ferguson trata de volver a ser una ciudad tranquila en la que el silencio reina en sus calles. Los enfrentamientos con la Policía dejan paso ahora al orgullo de pertenecer a esta localidad. La llama de las protestas se apaga poco a poco. A pesar de las dudosas intervenciones de la Policía, como en el caso del afroamericano abatido a tiros en San Luis.