La previa del partido entre el Real Murcia y el Hércules ha dejado algunos incidentes en los alrededores del estadio Nueva Condomina. El importante despliegue policial en la zona, a la que se trasladaban más de tres mil aficionados del Hércules, evitó problemas mayores.

Y es que un grupo de radicales del club murcianista obligó a la Policía a cargar cuando estos se encaraban con seguidores blanquiazules que se dirigían desde el centro comercial hasta el estadio. Pese a los lanzamientos de objetos por parte de este grupo de radicales granas, no hubo ningún herido. Ya dentro del estadio el ambiente fue especial, sin incidentes entre los aficionados, que dieron el ejemplo que no se dio fuera.

La rápida actuación de las Fuerzas de Seguridad ha impedido que el altercado pasara a mayores. Para sofocar el conato de enfrentamiento violento entre ultras, se han llevado a cabo diferentes cargas para dispersar a los grupos y separar convenientemente a las dos hinchadas. Después, se ha mantenido ese cordón policial para garantizar el acceso ordenado de los más de 3.500 seguidores blanquiazules presentes este sábado en Nueva Condomina.