La Comisión de Industria, Comercio y Turismo del Congreso ha aprobado este martes una proposición no de ley para evaluar, entre otras medidas, la extensión de incentivos fiscales a la producción de videojuegos en España, informa la Asociación Española de Videojuegos (AEVI) en un comunicado.

La iniciativa, registrada por el PP, ha sido respaldada por unanimidad por todos los grupos parlamentarios. El texto reclama una línea de apoyo a la innovación en el sector del desarrollo de videojuegos dentro del CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial) y a continuar con el plan de comercialización, captación de inversiones y promoción internacional de la Industria española del Videojuego como Marca España a través del ICEX.

También la creación de un plan estratégico estatal en materia de formación profesional y empleo, de forma que permita cubrir las necesidades del sector y facilitar la inserción laboral, y evaluar la extensión de incentivos fiscales a la producción de videojuegos mediante la modificación del artículo 36 de la Ley del Impuesto sobre Sociedades. Esta clase de deducciones ya se aplican en otras industrias culturales como las producciones cinematográficas, las series audiovisuales o los espectáculos en vivo, "lo que ha mejorado notoriamente su competitividad desde su puesta en marcha", añade la nota.

Un marco fiscal que ya está establecido en varios países punteros de nuestro entorno como Francia, Reino Unido o Italia y grandes potencias del sector como Canadá y Estados Unidos.

Con todo esto, el Congreso insta al Gobierno a mantener el reconocimiento al sector del videojuego como "una industria emergente en creciente volumen de negocio y empleos, y como herramienta de formación y capacitación profesional y educativa, capaz de generar empleos de perfiles de múltiples disciplinas".

"Desde AEVI aplaudimos el apoyo parlamentario hacia esta iniciativa. Varias de las medidas, como el estudio de la extensión de incentivos fiscales, responden a una reivindicación histórica que de hacerse efectiva daría más liquidez a los estudios y al mismo tiempo atraería a proyectos internacionales generadores de riqueza y puestos de trabajo", señala José María Moreno, director general de AEVI.