La filtración masiva de datos de Facebook ha servido para demostrar lo vulnerables que son los datos que publicamos en Internet. Pocas son las maneras en las que el usuario puede actuar en consecuencia, pero es importante tener en cuenta, en materia de previsión, que todo contenido o acción que ejecutemos en una plataforma 'online' como Facebook "puede hacerse pública tarde o temprano", como ha alertado el responsable de Investigación y Concienciación de ESET en España, Josep Albors.

En un comunicado, el directivo ha explicado que estos datos pueden terminar "en casi cualquier lugar" y que los gobiernos también están "interesados" en acceder a esta información, porque así "pueden disponer de perfiles muy bien definidos de sus ciudadanos" y ver cuales son los más afines a su ideología y cuales no. Asimismo, los ciberdelincuentes pueden usar datos obtenidos en redes sociales para lanzar ataques dirigidos con más éxito.

Lo ideal es configurar la privacidad para que solamente los contactos más directos puedan verla, sin compartirla con nadie más. En este punto, merece la pena revisar quiénes son las personas que tenemos agregadas como amigos y si es realmente necesario que se enteren de nuestra actividad en la red social, ha explicado el representante de la compañía de ciberseguridad.

Además, es importante saber qué aplicaciones se tienen vinculadas con la cuenta de Facebook y los permisos que se les está concediendo. También es posible ver qué tipo de información se llevan de nuestro perfil nuestros contactos si utilizan una aplicación como 'thisisyourdigitallife', origen del escándalo y eliminar aquellos campos que nosotros creamos privados.