Una niña británica de solo 7 años ha demostrado que cualquiera puede hackear una wifi pública. La pequeña Betsy Davis, aficionada a la tecnología, necesitó tan solo 10 minutos y 54 segundos para romper la seguridad de una red inalámbrica.

Era un reto que le había planteado la empresa de seguridad Hide My Ass y la niña lo superó con creces. El objetivo de esta compañía era demostrar el peligro que supone conectarse a redes wifi públicas sin la seguridad adecuada.

¿Y cómo lo hizo Betsy? Pues con la ayuda de un mini tutorial que encontró en Google y que explicaba como saltarse la seguridad de este tipo de redes, ni más ni menos.

Los llamados 'hotspots' o puntos de acceso público a Internet pueden ser utilizados por hackers para robar información de usuarios que los han usado, por ejemplo, para entrar en su perfil de una red social o para realizar algún tipo de operación bancaria.