Un 32% de los jóvenes españoles de entre 12 y 18 años dedica más de tres horas diarias a estar conectado en Internet; un 17,5 % emplea diariamente menos de una hora y un 62 % no planifica el tiempo de conexión a la red.

Estas son algunas de las conclusiones del estudio "El quehacer educativo como acción", elaborado por un grupo de profesores de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) y presentado hoy por primera vez en España en el Simposio Internacional de la Filosofía Educativa, organizado en Logroño por esta universidad.

Según ha informado a Efe el director de estudio y profesor de la UNIR, Juan Luis Fuentes, esta investigación, en la que también han participado los docentes Carmen Caro y Francisco Esteban, se realizó el pasado curso 2013-2014 a 1.100 alumnos de entre 12 y 18 años de centros públicos y concertados españoles.

El estudio también revela que a mayor tiempo en Internet, peores son los resultados académicos obtenidos, de manera que quienes confiesan permanecer más horas conectados a internet dicen obtener una nota media inferior a quienes tienen un uso más moderado.

Así, un 48,7 % de los que obtienen una media inferior a 5 afirman emplear 3 o más horas diarias en Internet, porcentaje que desciende progresivamente hasta los que obtienen una media de entre 9 y 10, que dedican este tiempo en un 29 %, ha precisado Fuentes.

Un 43,2 % también afirma que internet puede ser una ayuda para conseguir buenas notas y un 35,3 % se opone a que los profesores compartan las redes sociales con los alumnos, mientras que el 60 % reconoce tener a algún docente en las suyas, ha explicado Fuentes.

Sus datos indican que el 45,3 % de los estudiantes de centros públicos afirma no tener ningún profesor en su red social, mientras que el porcentaje baja al 30,4 % en los concertados.

El estudio señala que un 34,2 % de los adolescentes dice que cuenta cosas de ellos mismos o de su familia en internet y, aunque no se observan diferencias por sexo, nota media, tipo de centro u otras variables descriptivas, "hay resultados relevantes" entre comunidades autónomas, ha informado su director.

Así, por ejemplo, en Cataluña este porcentaje sube al 44,9 %, mientras que en Castilla y León desciende al 17,5 %.

Esta investigación revela que el 55,1 % de los adolescentes españoles admite que no ha pensado o no considera probable que lo que escribe en la red tenga consecuencias para el futuro.

En torno a esta cuestión, se han observado diferencias "importantes" entre comunidades, ya que el porcentaje en Cataluña ha aumentado de forma "preocupante" hasta el 77,1 %, lo que contrasta, por ejemplo, con la Comunidad de Madrid, con un 38,7 %, ha dicho.

En el 57 % de los casos, los padres no tienen acceso al perfil de los hijos en Internet, variable que aumenta proporcionalmente con la edad de los adolescentes y con la nota media, siendo, en este último caso, una relación inversamente proporcional.

Ante la petición de fotos comprometidas, un 58 % dice que no haría ni diría nada a nadie, si bien el número de quienes accederían a enviarlas no es en términos absolutos muy alto, alcanzando el máximo en Andalucía, con un 14 %, ha explicado Fuentes.

Lo más significativo de este aspecto, ha subrayado, es el escaso porcentaje de quienes acudirían a sus padres, que se sitúa entre un 8,7 % y un 8,8 % en Aragón y Madrid, respectivamente.

Casi 7 de cada 10 encuestados reconoce que miente en su perfil; el 53 % afirma que algunas veces cuenta cosas en la red sin considerar el daño que le puede ocasionar; el 60,4 % admite conocer a alguien que se ha sentido maltratado por algo que se ha dicho por internet y el 45,6 % reconoce haber visto a algún amigo enviar mensajes dañinos, ante lo que el 49,7 % no ha tratado de evitarlo.

Sobre la variante sexual del ciberacoso, el 21,2 % dice haber recibido alguna petición de una foto comprometida, lo que supone que 1 de cada 5 menores de 18 años ha tenido una solicitud de este tipo.

Tampoco es "baladí", ha precisado, el porcentaje de quienes han recibido propuestas de carácter sexual por e-mail, sms, foro o chat, ya que, en términos generales, supera a las peticiones de fotos comprometidas y alcanza el 28,8 %, prácticamente 1 de cada 3 jóvenes españoles de entre 12 y 18 años.