El inventor, Antonio Andes, señaló que la pantalla también puede ser configurada para mostrar el retrato del difunto, vídeos con estampas de su vida o expresando sus últimos deseos.

Además, la pantalla, instalada frente al rostro del difunto, en la parte interior de la puerta del sarcófago, puede emitir música y películas para hacer más amena la ceremonia.

Andes, de 42 años, indicó que el monitor se alquila al precio de 5.000 pesos (114 dólares) por un plazo de cinco días, siendo más caro si supera ese periodo.

El precio no incluye el alquiler del gran sarcófago metálico en cuyo interior se introduce el ataúd de madera donde descansa el muerto, que es el que finalmente será enterrado en el cementerio.

El alquiler de ese envoltorio de metal tiene un costo de 8.500 pesos (194 dólares), por debajo de los 60.000 pesos (1.368 dólares) que el que ofrecen las funerarias filipinas,

Según informa hoy el rotativo "The Philippines Star", Andes patentó su invento el pasado año, tras diseñarlo con la ayuda de un fondo de 500.000 pesos (114.000 dólares) aportado por una oficina del Ministerio filipino de Ciencia y Tecnología.

El nuevo modelo sigue a otro patentado por Andes: el ataúd confeccionado como un coche.