Los promotores quieren transformar un submarino ya existente para que pueda ser propulsado por la energía solar que generarán las placas fotovoltaicas de una plataforma flotante.

Los barcos de la compañía BLS comunicarán la orilla con la plataforma solar, que hará las funciones de amarre y de estación de servicio para el submarino, pues será allí donde se cambiarán las baterías.

Los dos grupos helvéticos esperan que el Goldfish, como han bautizado el submarino, empiece a funcionar en el 2012 en el lago Thun, que se encuentra en el centro del país y en cuya orilla se halla la turística localidad de Interlaken.

El submarino, de entre 20 y 30 metros, realizará inmersiones de hasta una hora y podrá alcanzar una profundidad máxima de 218 metros, permitiendo a la cincuentena de pasajeros descubrir las profundidades del lago.