Del 37 por ciento de las mujeres que sufre un episodio de cistitis en su vida, el 20 por ciento vuelve a padecerlo en los dos meses siguientes, mientras que un 12 por ciento sufre más de dos episodios al año, según los datos del Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO).

Las recurrencias de la infección se producen "con facilidad si no son bien erradicadas y no se siguen una serie de hábitos saludables", ha explicado el profesor de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Alcalá, el doctor Juan Carlos Ocaña. Además, otro de los factores que participan en la repetición de la cistitis es la resistencia de las bacterias a los antibióticos.

Por otra parte, el riesgo de cistitis aumenta en verano, debido a la proliferación de su bacteria causante, la 'escherichia coli', "un organismo presente en el aparato digestivo y en la vagina y que, en situaciones normales, suele ser expulsada mediante la orina", ha indicado el experto. Las características anatómicas de las mujeres, fundamentalmente una uretra más corta que los hombres, hace que éstas sean más vulnerables a sufrir este tipo de infección urinaria.

Sin embargo, en el periodo estival, "la humedad, provocada por los trajes de baño mojados o las relaciones sexuales, que suelen ser más frecuentes en esta época, pueden alterar la flora vaginal y favorecer la adhesión de estos microorganismos a las paredes del tracto urinario, lo que propicia la infección", ha continuado el doctor Ocaña.

Los síntomas que indican la aparición de cistitis son escozor y dolor al orinar. "Es lo que llamamos disuria y se produce debido a la irritación que sufre la uretra al inflamarse por la adhesión de las bacterias", ha señalado el doctor Ocaña. También pueden aparecer dolor en la parte baja del vientre, aumento del número de micciones, color turbio en la orina, molestias en las relaciones sexuales, picor vaginal y fiebre no muy alta.

¿Cómo prevenir la cistitis?

INFITO ha realizado una serie de recomendaciones para la prevención de la infección urinaria. En primer lugar, ha aconsejado ingerir un litro y medio de líquido al día como mínimo, lo que hará que se eliminen más rápido las bacterias del aparato urinario.

En este sentido, orinar cada dos o tres horas para favorecer la eliminación de bacterias también puede ayudar, porque la retención de orina en la vejiga favorece su crecimiento. Es importante ir al baño antes y después de haber mantenido relaciones sexuales.

Otro de los consejos para prevenir la cistitis es lavar la zona íntima con jabones neutros, y hacerlo de delante a atrás para evitar la contaminación, y no hacer duchas vaginales. Se recomienda ducharse y no bañarse para mantener la higiene diaria y secar la zona en la misma dirección, pues las bacterias causantes de la infección pueden proceder de una incorrecta eliminación de las heces.

En este contexto, se recomienda combatir el estreñimiento y no posponer la evacuación para que los gérmenes no puedan colonizar los tejidos cercanos al tracto urinario.

En cuanto a la ropa interior o los trajes de baño, desde la institución aconsejan que la ropa interior sea de algodón y se eviten las prendas ajustadas y los trajes de baño mojados se cambien para reducir la humedad e impedir el contraste de temperaturas en la zona.

Además, también ayuda evitar sustancias excitantes, como el alcohol, la cafeína y el tabaco, además de las bebidas carbonatadas.

También hay que reconsiderar el uso del diafragma como método anticonceptivo, cuyo uso está asociado a una mayor frecuencia de infección, pues ejerce presión sobre la uretra y dificulta el vaciado de la vejiga. Lo mismo ocurre con los tampones si las infecciones urinarias suelen aparecer en el periodo premenstrual.

Por último, la organización también recomienda consumir preparados farmacéuticos de arándono rojo americano para evitar la adhesión de bacterias causantes de infección a las paredes del tracto urinario.

Poseen "una elevada proporción de compuestos fenólicos,l principalmente ácidos fenólicos y proantocianidinas de la serie A (PACS), que son las que poseen actividad antiinfecciosa al actuar fijándose en los filamentos de la bacteria y bloqueando su capacidad de adhesión", ha explicado el doctor Ocaña.