Las mujeres que han tenido la gripe durante el embarazo tienen dos veces más posibilidades que la población general de que sus hijos sufran patologías mentales graves como la esquizofrenia 20 años después, y eso mismo podría ocurrir con las madres que han tenido coronavirus durante el embarazo.

Así lo ha explicado el presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP), Celso Arango, en un acto para "sensibilizar contra el estigma en las enfermedades mentales", donde ha explicado que los virus durante el embarazo son "factores de riesgo" para una mayor patología mental porque "al final la mayor parte de la maduración del cerebro tiene lugar en el útero".

También las madres que sufren violencia de género tiene más posibilidades de tener hijos con trastornos mentales (discapacidad, autismo, psicosis..) por el efecto nocivo del estrés que irrumpe en un momento crítico y vulnerable del desarrollo del sistema nervioso central, "y cuando las cosas no se conectan como se tienen que conectar aparecen desarrollos atípicos".

En su exposición, Arango ha admitido que aún no ha pasado el tiempo suficiente para confirmar que la covid en el embarazo es un factor de riesgo para los trastornos mentales pero dado que pasa con otros virus, lo previsible es que ocurra e incluso que las repercusiones y el riesgo de trastornos mentales sean mayores que en el caso de la gripe.

Arango también ha hecho una fotografía de la salud mental en España en tiempos de pandemia y ha asegurado que el 20 por ciento de la población padecerá una enfermedad mental a lo largo de su vida.

Y ha precisado, que uno de cada ocho podría desarrollar una patología mental grave como la depresión o la esquizofrenia.

De hecho ha informado de que, actualmente, uno de cada diez españoles sufre o sufrirá una depresión y uno de cada cien esquizofrenia, lo que supone más de 400.000 personas.

Arango ha explicado que la foto de la salud mental en España es "borrosa, movida y en ocasiones preocupante, con más claroscuros que claros" y ello, en su opinión, se debe a que las enfermedades psiquiátricas "no gozan de la salud que debieran" y ha advertido de que muchos de ellos de podrían prevenir, y la detección temprana mejora su pronóstico.

Trastornos mentales en la infancia

La pandemia también ha evidenciados los trastornos mentales en la infancia y la adolescencia, que son ahora el foco de estas patologías y han desbordado el sistema de salud.

Precisamente en este colectivo se han incrementado significativamente los trastornos de conducta alimentaria y las conductas suicidas por lo que estos expertos ha subrayado que la prevención del suicidio es uno de los principales retos de la asistencia a la salud mental.

De hecho el suicidio es la causa externa más frecuente de muerte en España por encima de los accidentes de tráfico, y la segunda causa de muerte en el grupo de edad que va de 20 a 24 años.

Según Arango, el suicidio se relaciona con la mayoría de los trastornos mentales graves y en caso de la depresión, el riesgo es 21 veces superior a la población general.

Y entre las medidas más efectivas para la prevención, tanto Arango como la presidenta de la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental (FEPSM), Ana González-Pinto, han apelado a programas de educación en los colegios, formación y concienciación y a la labor de los medios de comunicación.

Y sobre la importancia de que haya prevención ante el suicido, Arango ha comentado, a modo de anécdota, un estudio sobre las personas que se intentaron suicidar en San Francisco lanzándose del puente Golden Gate.

Según el estudio, un tercio de los que sobrevivieron al impacto admitieron que en el momento de saltar su pensamiento era de arrepentimiento, "les hubiera gustado volver atrás y ya no querían suicidarse".

Por ello, Arango ha animado a que se hable con profesionales, con amigos porque las conductas suicidas pueden prevenirse.

Este especialista, al igual que el presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica, Víctor Pérez Sola, también presente en el acto, han valorado que el Gobierno, con la pandemia, se haya decidido a impulsar una estrategia de salud mental y han coincidido en que observan "permeabilidad" en el Ministerio de Sanidad para que "más pronto que tarde" se apruebe "la estrategia que merecemos".

Y han resaltado que los psiquiatras prefieren esperar dos o tres meses más antes de que haya un documento "que no sirva para nada y sea papel mojado".