Una nueva investigación ha demostrado que si las personas logran una pérdida de peso considerable y la mantienen para controlar su diabetes de tipo 2, muchas pueden también controlar eficazmente su hipertensión y dejar o reducir su medicación antihipertensiva.

Un programa de control de peso, desarrollado por investigadores de las Universidades de Glasgow y Newcastle, en Reino Unido, para el ensayo clínico DIabetes REmission (DIRECT), financiado por el Reino Unido, ha demostrado su eficacia para reducir la presión arterial y la necesidad de tomar medicamentos antihipertensivos, así como para lograr la remisión de la diabetes de tipo 2.

El programa consiste en una dieta de 12 semanas con una fórmula nutricional completa (sopas y batidos bajos en calorías) que induce una pérdida de peso de más de 15 kg si se sigue en su totalidad. Los medicamentos para la diabetes y la presión arterial se suspendieron al principio y sólo se volvieron a tomar si la glucemia o la presión arterial aumentaban.

A la fase de pérdida de peso le sigue el apoyo para elegir los alimentos y comer de forma inteligente para mantener la pérdida de peso. El mantenimiento de la pérdida de peso de 15 kg permitió a 8 de cada 10 personas librarse de la diabetes de tipo 2, sin necesidad de tomar medicamentos para la diabetes durante al menos 2 años.

Este estudio analizó a 143 personas que iniciaron el programa de dieta, de las cuales más de la mitad (78 personas) tomaban pastillas para la hipertensión al principio (y 44 tomaban dos o más medicamentos). Los investigadores descubrieron que, en general, la presión arterial media descendía de forma constante a medida que las personas perdían peso. Y la presión arterial seguía siendo más baja una vez finalizado el periodo de la dieta de fórmula, y luego a los 12 y 24 meses.

En el caso de las personas que no habían recibido tratamiento previo para la hipertensión, la presión arterial descendió considerablemente desde la primera semana. En el caso de los que habían dejado de tomar las pastillas para la tensión arterial, ésta seguía bajando, aunque más lentamente. Algo más de una cuarta parte (28%) necesitó reintroducir un comprimido para la tensión arterial durante el periodo de la dieta de fórmula. Sin embargo, los investigadores también descubrieron que la misma proporción de participantes (28%) pudo dejar de tomar sus medicamentos durante al menos dos años.

El profesor Mike Lean, de la Universidad de Glasgow, explica: "Queríamos evaluar la seguridad y la eficacia de la retirada de la medicación para la tensión arterial al comenzar nuestro programa de pérdida de peso especialmente diseñado para la diabetes de tipo 2, y estamos muy satisfechos con los resultados".

El investigador explica que el estudio "demuestra que, además de la posible remisión de la diabetes de tipo 2, hay otros beneficios muy importantes para la salud, ya que la pérdida de peso es un tratamiento muy eficaz para la hipertensión y sus graves riesgos para la salud asociados".

"El ensayo DiRECT se realizó íntegramente en atención primaria. Las pruebas demuestran que los médicos de cabecera pueden ofrecer de forma segura una intervención intensiva de control de peso basada en la evidencia, con el objetivo de conseguir una pérdida de peso sustancial y la remisión de la diabetes de tipo 2 -añade-. El estudio pone además de relieve los vínculos entre la dieta, el peso, la diabetes de tipo 2 y la hipertensión, y cómo es vital el apoyo a largo plazo para mantener la pérdida de peso".

El profesor Roy Taylor, de la Universidad de Newcastle, destaca que "las directrices animan a los médicos a empezar a tomar pastillas, pero hay pocas demostraciones de cómo se puede dejar de tomarlas.

"A mis pacientes, como a muchos, no les gusta tomar varias pastillas, y este estudio es importante porque ahora podemos asegurarles que dejar de tomar pastillas para la tensión arterial no sólo es seguro, sino también bueno para su salud -señala-. Hemos demostrado que, cuando se consigue y se mantiene una pérdida de peso sustancial, los pacientes pueden controlar eficazmente tanto su tensión arterial como su diabetes de tipo 2 sin necesidad de fármacos".

La doctora Wilma Leslie, de la Universidad de Glasgow, apunta que "la posibilidad de dejar de necesitar medicamentos para la presión arterial y la diabetes es un gran incentivo para la gente. Esperamos que nuestros resultados tranquilicen a los profesionales de la salud en cuanto a que esto es posible, y fomenten una mayor oferta de servicios de remisión de la diabetes".

Por su parte, la doctora Elizabeth Robertson, directora de Investigación de Diabetes UK, destaca que "estos importantes resultados demuestran que el programa DiRECT, financiado por Diabetes UK, de control de peso y bajo en calorías, no sólo ayuda a algunas personas a poner en remisión su diabetes de tipo 2, sino que también puede reducir la presión arterial, permitiendo a algunas personas dejar de tomar su medicación para la presión arterial de forma segura".

"Estamos encantados de ver más pruebas del impacto del programa DiRECT en la salud de las personas -reconoce-. Esto nos hace estar aún más decididos a garantizar que el mayor número posible de personas tenga acceso a los servicios de remisión de la diabetes tipo 2".