La start-up catalana MJN-neuro ha diseñado un auricular, similar al usado por las personas con dificultades de audición, que avisa a las personas que padecen epilepsia de la inminencia de una crisis entre 1 y 3 minutos antes de que se produzca gracias a la inteligencia artificial.

Según ha explicado el director de esta empresa, David Blánquez, en una entrevista con EFE, la finalidad de este nuevo producto sanitario es mejorar la calidad de vida de las personas con epilepsia, como le sucede a la hija de Blánquez, Marina, que padece esta enfermedad desde pequeña y es farmacorresistente.

Ser farmacorresistente significa que los medicamentos existentes no pueden controlar las crisis epilépticas y éstas pueden producirse en cualquier sitio y causar accidentes.

El hecho de advertir de la crisis entre 1 y 3 minutos antes de que suceda puede permitir a la persona afectada tomar medidas de seguridad y avisar a los familiares o personas del entorno.

Blánquez ha explicado que muchas personas que tienen epilepsia padecen también ansiedad y/o depresión debido a que no saben ni cuándo ni dónde pueden tener la siguiente crisis, por lo que el auricular puede también mejorar su estado emocional, dando más tranquilidad.

El auricular tiene unos sensores que registran la actividad eléctrica del cerebro en tiempo real a través del canal auditivo.

Esta información se pasa por unos algoritmos de inteligencia artificial personalizados que determinan el riesgo de crisis de epilepsia.

Cuando el riesgo es elevado, el producto, que está conectado mediante una app al teléfono móvil del paciente, envía una señal de aviso, tanto a los enfermos como a sus contactos de confianza, ha explicado Blánquez.

El paciente recibe la alerta de 1 a 3 minutos de media antes de que se produzca la crisis, lo que le permite tomar medidas de seguridad, como sentarse o estirarse en el suelo o avisar a las personas de contacto.

Blánquez ha precisado que los datos derivados de las crisis recurrentes que tienen las personas con epilepsia farmacorresistente, que suponen alrededor de un 30 % del total, son las que se han usado para crear algoritmos de inteligencia artificial personalizados para cada caso y que son los que permiten prever los ataques.

"Si un paciente toma medicación, le funciona y está estable, no ha de llevar el dispositivo porque si, por ejemplo, tuviera sólo una crisis al año sería necesario un largo periodo de tiempo para crear su algoritmo", ha puntualizado.

"La función de la prevención fue el principal objetivo con el que creamos el dispositivo, ya que durante las crisis la persona afectada puede padecer accidentes, como caídas y golpes, a veces de gravedad", ha indicado el ejecutivo.

El pasado año 2019 se probó este producto sanitario en la Unidad de Epilepsia de la Clínica Corachán de Barcelona y en el Centro de Neurología Avanzada de Sevilla, en un ensayo clínico con treinta pacientes con epilepsia refractaria que permitió a los impulsores del mismo obtener, en abril pasado, el certificado CE para productos médicos por parte de la Unión Europea.

Actualmente, está pendiente de una última validación por parte de la Agencia Española del Medicamento.

Para la fabricación del auricular, denominado mjn-SERAS, han participado dos empresas de Huesca y de Vic (Barcelona), para el montaje de las carcasas y de la parte electrónica, respectivamente.

MJN-neuro, con sede en Blanes (Girona), fue fundada el 2014 y su primer proyecto de producto sanitario es este auricular.

La epilepsia es una enfermedad cerebral que se caracteriza por una actividad eléctrica anormal que provoca convulsiones o comportamientos y sensaciones inusuales y, a veces, pérdida de conocimiento, y tiene consecuencias neurológicas, cognitivas, psicológicas y sociales.

Alrededor de unos 50 millones de personas en el mundo la padecen y en España se calcula que son unas 400.000.