Hidratarse en verano es muy importante. Lo más recomendable es beber agua, pero hay otras opciones refrescantes que no sólo no engordan, sino que pueden ayuda a quemar grasa y reducir el hinchazón abdominal. La clave está de tres ingredientes: agua, limón y jengibre.

El limón es uno de los "remedios naturales" más conocidos para favorecer la pérdida de peso. Su alto contenido en vitamina C lo convierte en un antioxidante muy eficaz que ayuda a depurar los excesos del cuerpo, combate la retención de líquidos, desintoxica el organismo y reduce el hinchazón de barriga.

Por otro lado, el jengibre también favorece la pérdida de peso. Mejora las funciones digestivas pero también tiene un efecto termogénico que ayuda a activar el metabolismo. Esto lo convierte en un potente quemagrasa.

La unión de ambos ingredientes, con tantas propiedades que promueven la eliminación de residuos del cuerpo, da lugar a una bebida refrescante que te enseñamos a elaborar a continuación.

La receta

No tiene mucho misterio. Sólo hay que mezclar los ingredientes. Para una persona lo recomendable es un vaso de agua, el jugo de medio limón y dos centímetros de raíz de jengibre. Éste se añade rallado. A la hora de tomarlo se puede eliminar los trozos de jengibre o dejarlos.

En verano, lo ideal es acompañar esta bebida de unos cubitos de hielo y una rodaja de limón.