La Organización Mundial de la Salud aconseja limitar los azúcares agregados en nuestra dieta al 5-10% de nuestras calorías diarias. Sin embargo, la dieta occidental generalmente contiene 15-25%.

Está bien establecido que el alto consumo de azúcar aumenta el riesgo de diabetes, enfermedades cardíacas y hepáticas. También se ha informado que el consumo crónico de azúcar afecta el aprendizaje, la memoria y los comportamientos dirigidos a objetivos en ratas.

Los mecanismos subyacentes a estos efectos cerebrales son poco conocidos y la mayoría de los estudios se han realizado en ratas macho. Dado que se producen cambios hormonales y metabólicos importantes durante el embarazo y la lactancia, el estudio actual tuvo como objetivo investigar cómo la ingesta alta de azúcar puede afectar a las ratas sanas después del parto.

Ratas de laboratorio con una dieta rica en azúcar durante el embarazo ven alterados los niveles de hormonas de esteroides sexuales y de dopamina en sus cerebros, lo que puede dar lugar a cambios de comportamiento que pueden afectar al cuidado de la descendencia y a la motivación, además de aumentar el riesgo de diabetes y de enfermedades hepáticas, según un estudio publicado este viernes en el 'Journal of Endocrinology'.

Las ratas preñadas con una dieta alta en azúcar, equivalente a una dieta occidental típica, habían aumentado los niveles de progesterona, una hormona importante para un embarazo y lactancia saludables, y cambios en el sistema de dopamina, un neurotransmisor clave en la motivación, la recompensa y el estado de ánimo, además de signos de prediabetes y enfermedad del hígado graso.

Los resultados del estudio sugieren que el consumo de azúcar durante el embarazo puede tener serios riesgos para la salud a largo plazo para la salud mental de las madres y las crías, más allá de los riesgos establecidos para la diabetes y las enfermedades cardíacas.

En este estudio, el doctor Daniel Tobiansky y sus colegas, que trabajan en el laboratorio del profesor Kiran Soma de la Universidad de Columbia Británica, en Canadá, investigaron los efectos de una dieta alta en azúcar sobre los niveles hormonales y los marcadores de la función metabólica en ratas hembras.

Las ratas se mantuvieron con una dieta alta en azúcar (equivalente al 25% de su ingesta total de calorías) durante un período de 10 semanas antes del apareamiento, así como durante todo el embarazo y la lactancia.

Los marcadores de salud metabólica indicaron que su regulación de glucosa estaba alterada y que tenían hígados grasos, aunque su peso corporal no era diferente al de las ratas con una dieta normal. Los niveles de progesterona aumentaron, mientras que los marcadores de la función de la dopamina indicaron que su actividad en el cerebro estaba alterada.

El doctor Tobiansky explica que, "más allá de los efectos metabólicos establecidos del alto consumo de azúcar, nuestros datos sugieren que también puede tener efectos perjudiciales a largo plazo sobre la salud mental y la atención materna".

"La progesterona es importante para un embarazo y una lactancia saludables, mientras que la señalización de dopamina es clave para recompensa, aprendizaje y conductas motivacionales --continúa--. En conjunto, estos hallazgos sugieren que la conducta materna, como la preparación y alimentación de los cachorros, podría verse afectada negativamente".

El doctor Tobiansky y su equipo planean publicar datos de la descendencia de estas ratas hembras. "Nuestros datos aún por publicar también indican que la dieta materna alta en sacarosa puede afectar los comportamientos de las crías y las preferencias alimentarias de manera profunda", asegura.

"Sugerimos que los profesionales de la salud y el público sigan las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y la Asociación Estadounidense del Corazón --pide--. Ambos sugieren limitar los azúcares agregados a menos del 10% de las calorías diarias, y para obtener el máximo beneficio, al 5%. Esto probablemente tiene beneficios para la salud metabólica, así como para la salud de las hormonas y el cerebro. Eso se traduce en más o menos 25g o 6 cucharaditas de azúcar por día en una dieta de 2.000 kcal por día".