La lucha contra el cáncer se encuentra en una situación que puede parecer contradictoria. Aumenta la supervivencia media de los pacientes (más del 55% en hombres y el 61% en mujeres) gracias al conocimiento médico, los tratamientos innovadores y los avances farmacológicos. Pero, a la vez, se incrementa la incidencia de la enfermedad debido al envejecimiento de la población y los estilos de vida poco saludables, de tal manera que actualmente se diagnostican en el mundo 18 millones de nuevos casos al año, una cifra que podría aumentar a los 30 millones en el 2040. Y en España se estima que este año se diagnosticarán 277.394 nuevos cánceres. Ante ello, hay dos recetas básicas: más investigación y mejor prevención.

Una radiografía realista que no impidió a los participantes de la mesa redonda Reimaginando el cáncer, celebrada el pasado martes en Barcelona y organizada en colaboración con Novartis, concluir que la situación actual es mucho mejor que hace una década y que las perspectivas son optimistas debido a la convergencia de toda una serie de tecnologías, enfoques y abordajes terapéuticos. Se visibiliza así en el horizonte un punto de inflexión del que ya se han empezado a sentar las bases, aunque aún quedan retos por delante.

Visiones múltilples

Participaron en el encuentro José Ángel García Sáenz, oncólogo médico responsable de la Unidad de Cáncer de Mama del Hospital Clínico San Carlos; Antonio Pérez-Martínez, jefe del servicio de Hemato-Oncología Pediátrica del Hospital Universitario de La Paz; Jordi Martínez, director de Innovación y Transformación Digital del Parc de Salut Mar de Barcelona; Àngela Sánchez, directora gerente de la Asociación Española Contra el Cáncer-Catalunya Contra el Càncer; y José Marcilla, director general de Novartis Oncology. Una amplia representación de especialistas que desgranaron los grandes objetivos del momento, a la vez que reclamaron la actualización del Plan Nacional contra el Cáncer, que data del 2009.

La meta se fija en la curación de cada vez más cánceres, a poder ser de manera completa y, si no, conseguir su cronificación. Sin olvidar otro parámetro que reivindicó Àngela Sánchez: "el nivel de bienestar y calidad de vida del paciente". Los avances auguran un futuro esperanzador, si bien también hay que aprender a gestionar este nuevo modelo en el que aparecerán nuevos perfiles de especialistas. "Necesitamos una inteligencia colectiva, no podemos ser excelentes en todo, sino fomentar la cooperación", comentó el doctor García Sáenz. "Hay que concentrar recursos y trabajar en red, un concepto que ya nos están imponiendo desde Europa", asintió el doctor Pérez-Martínez, a la vez que Marcilla reafirmaba que "hay que trabajar desde distintos ángulos y perspectivas mediante la creación de ecosistemas, y no de egosistemas". El doctor Jordi Martínez añadió un matiz: "Hay que entender la atención al paciente como una red de provisión, si bien habrá tecnología que se tendrá que concentrar y otra que se deberá distribuir".

Cambio cualitativo

La oncología actual ya está trabajando con métodos innovadores que han permitido un cambio cualitativo en el abordaje del cáncer. Uno de ellos es la llamada medicina de precisión, tal y como explicó el doctor García Sáenz, especialista en cáncer de mama: "Cada vez estamos investigando más a nivel molecular y no por el órgano donde se desarrolla el tumor. Esto va a producir un salto de calidad, ya que estamos iniciando ensayos clínicos multicohortes basados en fármacos que van dirigidos a una vía molecular determinada, es decir, a una alteración o mutación que puede ser universal en muchos casos, más allá de la localización del tumor original".

Asimismo, otra revolución que se ha producido ha sido la consideración del sistema inmunológico como un aliado para la curación del cáncer mediante terapias como las CAR-T, que permiten extraer células del paciente y reprogramarlas fuera del organismo para combatir las células cancerígenas. "Hemos aprendido a obtener células del paciente o de donantes sanos, separarlas, manipularlas, activarlas y usarlas como medicamentos vivos. Esto parecía un sueño, pero la inmunoterapia ya es una realidad y ahora se va a tratar de exportar a tumores más complejos", aseguró el doctor Pérez-Martínez, especialista en cáncer infantil, que tiene una incidencia del 0,5% en España, pero es la primera causa de muerte en niños por enfermedad.

Como responsable de transformación digital del Hospital del Mar, el doctor Martínez resumió cuáles son las tecnologías que están permitiendo encarar un salto exponencial y le hacen ser optimista cara al futuro: "La capacidad computacional para resolver problemas complejos de manera más rápida; la inteligencia colectiva sin barreras que nos proporciona internet; y el análisis masivo de los datos para explorar nuevas dianas y enfoques terapéuticos". Eso sí, añadió que aunque el ámbito informático se está incorporando de manera natural en los hospitales y se dispone de la tecnología adecuada, "todavía queda mucho camino por recorrer, especialmente a la hora de conseguir resultados fiables y de valor con el big data".

Nuevas dianas

Tres experiencias que ejemplifican el contexto de transformación exponencial que se está viviendo gracias a la innovación y la tecnología. "Nos adentramos en una investigación basada en la genómica funcional, en las moléculas, en las mutaciones, lo cual nos permite soñar con nuevas dianas terapéuticas y plataformas tecnológicas. Todo ello combinado con la revolución tecnológica del big data y la inteligencia artificial, que aceleran el proceso", aseguró José Marcilla, que apuntó que Novartis está centrando sus esfuerzos en cuatro plataformas de investigación disruptivas: la inmunooncología, las terapias dirigidas, los radioligandos (substancias radioactivas utilizadas en el diagnóstico y el tratamiento) y las terapias génicas y celulares.

Faltaba, sin embargo, la visión desde el punto de vista del paciente y sus familias, y esta la aportó Àngela Sánchez que, además, aprovechó para recordar que hay otro trabajo por hacer, menos tecnológico pero igual de importante. "Tenemos un reto por delante, como son las necesidades no clínicas. No hay que olvidar que el cáncer es una enfermedad social, emocional y trascendental, y esto hace que cada persona sea única a la hora de recibir el tratamiento. Por eso es necesario crear un nuevo modelo de atención en el que la persona sea protagonista, sin una visión paternalista, recibiendo la información de manera que la pueda asimilar, con atención psicológica y decisiones compartidas", explicó la gerente de la AECC-Catalunya. Asimismo, reivindicó mas equidad en el acceso a los cribados ("el cáncer también entiende de clases"), políticas sanitarias que aborden la enfermedad en su complejidad y campañas de prevención de impacto real.

La próxima década

Sentadas las bases del futuro, es más fácil imaginar -o reimaginar- cómo evolucionarán los tratamientos oncológicos en la próxima década. Por eso, para concluir la mesa redonda, los cinco participantes aportaron su visión de futuro, respondiendo a la pregunta de ¿cuál será el estado de la lucha contra el cáncer en el 2030? Para el doctor José Ángel Sáenz se conseguirán "cronificar tumores que ahora no son curables gracias a la innovación y a la oncología molecular, que nos permitirá monitorizar a tiempo real el tratamiento". Por su parte, el doctor Antonio Pérez-Martínez remarcó que la investigación será clave para pasar del notable actual a la matrícula de honor. "Creo que en diez años, y no falta tanto, conseguiremos que algún tipo de cáncer infantil será curable y también comprenderemos mejor sus causas genéticas para diagnosticar de manera temprana. Pero no olvidemos que estamos hablando de Occidente, y más del 80% de casos se producen en países que no tienen nuestro acceso a tratamientos".

El doctor Jordi Martínez previó "nuevas plataformas de datos que permitan investigar mejor y de manera más rápida, herramientas avanzadas de diagnóstico gracias a los datos, una mejor prevención gracias a elementos predictivos y un tratamiento más personalizado y de proximidad, gracias a la tecnología". José Marcilla apuntó a "nuevas dianas terapéuticas y a la decodificación de nuevos mecanismos moleculares para ser capaces de curar muchos cánceres, así como la posibilidad de que todos los pacientes puedan acceder al mejor tratamiento posible". Y Àngela Sánchez, finalmente, deseó que haya sido posible para el 2030 "poner más recursos en la detección precoz, emprender más políticas sanitarias de promoción de salud que sean eficaces y coherentes y garantizar un acceso equitativo a los tratamientos para todos los tipos de cáncer". Un futuro que despierta optimismo, pero que requiere que ahora, en el presente, todo el mundo se ponga manos a la obra.

LAS OPINIONES

JOSÉ ÁNGEL GARCÍA SANZ. Responsable Unidad Cáncer de Mama Hospital Clínico San Carlos"La investigación a nivel molecular y no sobre el órgano de origen del tumor es un salto de calidad"

ÁNGELA SÁNCHEZ. Directora gerente de la AECC Catalunya contra el Càncer"Se necesitan políticas sanitarias que aborden el cáncer en toda su complejidad y diversidad"

ANTONIO PÉREZ MARTÍNEZ. Jefe De Hemato-oncología Pediátrica Hospital Universitario de La Paz"Hemos aprendido a obtener y utilizar las células del propio paciente como un medicamento vivo"

JORDI MARTÍNEZ. Director de Innovación y Transformación Digital del Parc de Salut Mar"La tecnología nos permitirá también dar un tratamiento más personalizado y cercano al paciente"

JOSÉ MARCILLA. Director general de Novartis Oncology"El abordaje de la enfermedad se está transformando gracias a la revolución biomédica y digital"