Por ello, a continuación, trataremos las ventajas que tiene practicar sexo con cierta regularidad.

Los principales beneficios de practicar sexo

Que las personas sexualmente activas enferman menos y están más sanas es un hecho probado. Un estudio de la Universidad de Wilke en Pennsilvania (EE.UU) ha demostrado que practicar sexo en pareja refuerza el sistema inmunológico, ya que esta actividad genera anticuerpos, protegiendo nuestro organismo contra los virus y gérmenes. Asimismo, la presión arterial se ve beneficiada, ya que al mantener relaciones sexuales se reducen los niveles de la presión arterial sistólica, que mide el valor máximo de tensión cuando el corazón realiza las contracciones.

Además, se estima que las personas que tienen menos relaciones sexuales tienen un mayor riesgo de sufrir enfermedades de carácter cardiovascular como pueden ser los infartos. El sexo es un ejercicio físico que es muy saludable para este tipo de patologías, ya que mantiene el cuerpo sano y activo. Aunque determinados ejercicios son más intensos, como la bicicleta o correr, se calcula que de media se queman 5 calorías por minuto mientras se practica sexo en pareja, y además utilizamos diferentes zonas del cuerpo que se ven reforzadas y ejercitadas, mientras se mejora también la elasticidad.

Asimismo, además de trabajar diferentes músculos, ayuda a reforzar el suelo pélvico de las mujeres, muy importante sobre todo a la hora del control de la orina. Muchas mujeres sufren de incontinencia urinaria alguna vez en su vida. Esto es debido a que, en ocasiones, por ejemplo, tras dar a luz, el suelo pélvico se debilita. Practicando sexo asiduamente se logra trabajarlo y así evitar este problema.

Otro de los efectos positivos es que aumenta la libido, ya que mantener relaciones sexuales más de dos veces por semana provoca que cada vez sea mejor y que los niveles de libido aumenten. Incluso, puede regular los ciclos menstruales de las mujeres y funcionar como analgésico. Las hormonas, como la testosterona, son capaces de proteger al músculo cardiaco, por lo que son un increíble analgésico. Asimismo, las endorfinas generadas, así como la oxitocina, son capaces de aliviar el dolor en articulaciones y músculos. El orgasmo también ayuda en este sentido, ya que durante el mismo se libera una hormona que es capaz de elevar el umbral del dolor.

Igualmente ayuda a reducir los riesgos de tener cáncer. Según la American Medical Association, en los hombres, eyacular al menos 21 veces al mes reduce el riesgo de padecer cáncer de próstata, por lo que de esta forma se reducen las posibilidades de que aparezcan tumores o células dañinas.

Por último, al generar endorfinas y hormonas relacionadas con la felicidad, se logra aliviar y reducir el estrés. Estar con buena compañía nos relaja y provoca que nuestra ansiedad se reduzca. Besar y tocar a nuestra compañía nos hace sentir bien y estar a gusto, generando una reacción química en nuestro cerebro que nos provoca placer. Además, al practicar sexo nos sentimos mejor con nosotros mismos y con nuestro cuerpo, por lo que aumenta nuestra autoestima, algo que hace reducir considerablemente nuestro nivel de estrés.