La normativa en materia de Accidentes de Tráfico y Responsabilidad Civil va a modificarse próximamente, lo que supondrá beneficios para las víctimas de accidentes de tráfico y sus familiares. El especialista José Pérez Tirado explica los pormenores de este avance legislativo.

La Ley 35/2015 de Responsabilidad Civil y Seguros ha supuesto un gran cambio. ¿Hasta qué punto era necesaria esta nueva legislación en nuestro país?

Es absolutamente necesaria porque teníamos un sistema de indemnizaciones muy anticuado, que no era europeo y con la Ley 35 hemos dado un paso hacia una ley europea con indemnizaciones que ya tienen niveles razonables para las víctimas. Especialmente, en una primera etapa, se ha dedicado a mejorar las indemnizaciones para grandes lesionados, para familiares de fallecidos y para garantizar que haya una asistencia sanitaria adecuada. Todavía no hemos alcanzado los niveles europeos, pero esta ley es una ley viva que cada tres años se tiene que actualizar, con lo que este año se producirán unas modificaciones para dar pasos hacia adelante. Es una ley muy positiva para mejorar los derechos de las víctimas de accidentes y de sus familiares.

Formar parte de la Comisión de Expertos y desarrollar esta nueva norma supondría un reto. ¿Cómo se ha trabajado para ello?

Por primera vez, con esta ley las asociaciones de víctimas pueden tener una participación activa, ya que en numerosas ocasiones las leyes estaban dominadas por aquellos sectores económicos potentes, como puede ser el sector asegurador, pero en esta ocasión las asociaciones de víctimas han tenido voz y han podido reivindicar sus derechos. También se potencia la concienciación de que hay que acudir a centros especializados en el tratamiento de accidentes de tráfico, con una unidad específica para los mismos. Esta ley introduce conceptos nuevos como el Informe Concluyente, que sirve para que un médico explique con conclusiones aquello que muchas veces es difícil de justificar, como por ejemplo un dolor. ¿Cómo lo demostramos? De ahí la importancia de acudir a centros especializados, en los que además de obtener un buen tratamiento asistencial, nos van a proporcionar un buen documento médico para poder reclamar. Sin éste no se pueden demostrar las lesiones, por lo que se pierden los derechos.

La ley refuerza la protección a las víctimas de tráfico. ¿Cómo se ha incrementado esa protección?

Se establecen tres supuestos: fallecimiento, secuelas o lesiones. Ahora tienen derecho a indemnizaciones los familiares de los fallecidos que sean ascendientes, los descendientes, los hermanos e incluso los allegados que compartieran domicilio. También para los grandes lesionados se contempla la ayuda de una tercera persona, prótesis, ayudas técnicas y el concepto de 'lucro cesante', que es un cálculo del dinero que esa persona deja de recibir a lo largo de toda su vida al no poder trabajar.

¿Considera que la coordinación entre jurídicos y sanitarios debe ser una prioridad?

Es muy importante. Un buen trabajo jurídico no sirve para nada si no va acompañado de un buen documento asistencial, del mismo modo que un mal trabajo jurídico, aunque tengas muy buenos documentos asistenciales, no se utilizará de la forma adecuada. Hemos dado un paso hacia la especialidad, algo que ya existe en Medicina, con las especialidades, pero que en la Abogacía no se había producido. Hoy en día es imposible que un abogado pueda saber de todo, por lo que se necesitan abogados especializados en accidentes de tráfico y en la responsabilidad civil del seguro.