El tiempo desgasta de manera diferente los cerebros de hombres y mujeres. Mientras que el cerebro tiende a encogerse con la edad, el de los hombres disminuye más rápido que el de las mujeres. El metabolismo del cerebro disminuye a medida que las personas envejecen, y esto también puede diferir entre hombres y mujeres.

Un nuevo estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis, Estados Unidos, encuentra que los cerebros de las mujeres parecen ser aproximadamente tres años más jóvenes que los de los hombres de la misma edad cronológica, metabólicamente hablando. Los hallazgos, publicados en la edición digital de este lunes de 'Proceedings of the National Academy of Sciences', podrían ser un indicio de por qué las mujeres tienden a permanecer mentalmente agudas durante más tiempo que los hombres.

"Estamos empezando a comprender cómo diversos factores relacionados con el sexo podrían afectar la trayectoria del envejecimiento cerebral y cómo podría influir en la vulnerabilidad del cerebro a las enfermedades neurodegenerativas", afirma el autor principal de este trabajo, Manu Goyal, profesor asistente de Radiología en El Instituto de Radiología Mallinckrodt de la Universidad. "El metabolismo cerebral podría ayudarnos a comprender algunas de las diferencias que vemos entre hombres y mujeres a medida que envejecen", agrega.

El cerebro funciona con azúcar, pero la forma en que el cerebro utiliza el azúcar cambia a medida que las personas crecen y envejecen. Los bebés y los niños usan parte de su combustible cerebral en un proceso llamado glucólisis aeróbica que sostiene el desarrollo y la maduración del cerebro y el resto del azúcar se quema para impulsar las tareas diarias de pensar y hacer. En adolescentes y adultos jóvenes, una parte considerable del azúcar en el cerebro también se dedica a la glucólisis aeróbica, pero la fracción disminuye de manera constante con la edad, y se estabiliza en cantidades muy bajas para cuando las personas están en sus 60 años.

Pero los investigadores han comprendido poco acerca de cómo el metabolismo cerebral difiere entre hombres y mujeres. Así que Goyal y sus colegas, entre ellos Marcus Raichle, Alan A. y Edith L. Wolff, profesor distinguido de Medicina y profesor de Radiología, y Andrei Vlassenko, profesor asociado de Radiología, estudiaron a 205 personas para descubrir cómo usan sus cerebros el azúcar.

Los participantes del estudio, 121 mujeres y 84 hombres, con edades comprendidas entre 20 y 82 años, se sometieron a tomografías PET para medir el flujo de oxígeno y glucosa en sus cerebros. Para cada persona, los investigadores determinaron la fracción de azúcar comprometida con la glucólisis aeróbica en varias regiones del cerebro.

Para ello, capacitaron a un algoritmo de aprendizaje automático para encontrar una relación entre la edad y el metabolismo cerebral al alimentar las edades de los hombres y los datos del metabolismo cerebral. Entonces, los científicos metieron los datos del metabolismo cerebral de las mujeres en el algoritmo y dirigieron el programa para calcular la edad cerebral de cada mujer a partir de su metabolismo.

El algoritmo produjo edades cerebrales en un promedio de 3, 8 años más joven que las edades cronológicas de las mujeres. Los científicos también realizaron el análisis a la inversa: entrenaron el algoritmo con datos de mujeres y lo aplicaron a los hombres. Esta vez, el algoritmo informó que los cerebros de los hombres eran 2,4 años mayores que sus edades reales.

Una diferencia más grande que otras disparidades sexuales detectadas

"La diferencia promedio en la edad cerebral calculada entre hombres y mujeres es significativa y reproducible, pero es solo una fracción de la diferencia entre dos individuos --dice Goyal--. Es más fuerte que muchas diferencias sexuales que se han detectado, pero no es una diferencia tan grande como ciertas diferencias sexuales, como la altura". La relativa juventud de los cerebros de las mujeres era detectable incluso entre los participantes más jóvenes, aquellos que tenían más de 20 años.

"No es que los cerebros de los hombres envejezcan más rápido, comienzan la edad adulta unos tres años mayor que las mujeres, y eso persiste durante toda la vida", detalla Goyal, quien también es profesor asistente de Neurología y Neurociencia. "Lo que no sabemos es qué significa. Creo que esto podría significar que la razón por la que las mujeres no experimentan tanto deterioro cognitivo en años posteriores es porque sus cerebros son efectivamente más jóvenes y actualmente estamos trabajando en un estudio para confirma eso", añade.

Las mujeres mayores tienden a puntuar mejor que los hombres de la misma edad en las pruebas de razón, memoria y resolución de problemas. Goyal, Raichle, Vlassenko y sus colegas están siguiendo a una cohorte de adultos a lo largo del tiempo para ver si las personas con cerebros de aspecto más joven tienen menos probabilidades de desarrollar problemas cognitivos.