El picor de cabeza nos puede aparecer de repente. Lo primero que pensamos, si tenemos niños de por medio, son los famosos e incómodos piojos. Pero muchas veces ésta no es la razón de nuestros picores de cabeza. ¿Sabías que el estrés puede hacer que nos pique la cabeza? También la caspa, más frecuente en hombres, puede ser la responsable de que sintamos esta incomodidad constante que nos lleva a rascarnos sin parar.

En una entrevista con Infosalus, el miembro de la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV), el tricólogo Sergio Vañó explica que el picor de cabeza puede deberse a múltiples causas, desde infecciosas (piojos, hongos), hasta procesos inflamatorios como la dermatitis seborreica o caspa, o la psoriasis.

Pero también advierte de que puede ser la primera manifestación de algunos tipos de alopecias cicatriciales que producen una destrucción irreversible del folículo piloso. Por ello, ante un paciente con picor persistente del cuero cabelludo siempre ve fundamental la valoración médica para realizar un correcto diagnóstico del proceso, y así evitar las molestias, pero también para descartar que no sea el inicio de algún tipo de alopecia cicatricial.

Aunque el rascado pueda aliviar inicialmente los síntomas, el director de la Unidad de Alopecia y trasplante capilar del Hospital Ramón y Cajal de Madrid considera que éste puede inducir después de ese alivio inicial un empeoramiento del picor al aumentar la inflamación de la zona, por lo que no se recomienda.

"Lo ideal ante un cuadro de picor del cuero cabelludo es identificar correctamente la causa y seleccionar el tratamiento específico. En la mayoría de casos será suficiente con algún champú específico o algún producto para aplicar por la noche en el cuero cabelludo. No obstante, los casos más graves podrán requerir incluso medicación oral antiinflamatoria", sostiene Vañó.

Por su parte, el doctor Carlos Morales, también miembro de la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV), subraya a Infosalus que el picor de cabeza suele ser frecuente en casos de dermatitis asociada al cuero cabelludo, siendo la más frecuente según precisa, la dermatitis seborreica.

Según precisa la Fundación Piel Sana, la dermatitis seborreica es una afección cutánea crónica, que presenta 2 picos: uno en lactantes antes de los 3 meses de edad y otro entre la cuarta y séptima década de la vida, afectando más a hombres que a mujeres. Además, indica que se trata de una de las manifestaciones cutáneas más frecuentes en pacientes con VIH, en donde su presencia indicaría la necesidad de evaluar una posible infección en pacientes de alto riesgo.

En este sentido, el doctor Morales, especialista también en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid, apunta que la forma más frecuente de dermatitis seborreica entre los pacientes es la caspa común. "En estos casos lo indicado es utilizar champús específicos y, si no se resuelve, como en todo siempre se debe consultar al especialista por si hay que emplear algún producto antiinflamatorio", remarca.

Otras causas de picor de cabeza, según señala, pueden ser las dermatosis del cuero cabelludo, tales como la psoriasis, el liquen plano (lesión frecuente caracterizada por múltiples lesiones violáceas, planas, poligonales como adoquines, de pequeño tamaño que producen mucho picor), o la foliculitis.

"En un porcentaje no despreciable de pacientes puede producirse este picor de cabeza por neurodermitis, sobre todo a nivel de la nuca, fundamentalmente por factores psiclógicos como el estrés, por ejemplo", aprecia el experto.

En estos casos el experto ve conveniente utilizar champús suaves, con compuestos que lleven betabisabolol o mentol, unos activos calmantes del cuero cabelludo. En caso de que no se resuelvan los síntomas de picor con estos remedios o aparezcan otros síntomas asociados se debe acudir al tricólogo o dermatólogo.

Qué hacer en caso de psoriasis o de piojos

Para erradicar los piojos, desde la Fundación Piel Sana señalan que hay que recurrir siempre a productos avalados científicamente y se debe huir de remedios caseros ya que carecen de efecto, o pueden ser tóxicos, tales como la mayonesa, la margarina, el aceite de oliva, el queroseno o la gasolina, entre otros. "Siempre que se aplique un tratamiento con pediculicidas es importante seguir unas recomendaciones generales y más concretamente las del propio producto", señala.

Entre otras, señala que, aunque su tolerancia cosmética es menor, las lociones son más eficaces que los champús, porque se fijan mejor y durante más tiempo al tallo piloso. A su vez, precisa que el cabello no debe lavarse antes de la aplicación de la loción, ya que la grasa facilita la fijación del principio activo. El lavado se realizará transcurrido el tiempo de contacto indicado y puede hacerse con champú normal o bien con champú pediculicida para completar el tratamiento.

Tras el aclarado con agua, la Fundación Piel Sana defiende que puede realizarse otro final con agua y vinagre (una parte de vinagre y dos de agua), ya que el ácido acético ayuda a deshacer la sustancia cementante que adhiere las liendres al cabello, lo que facilita eliminarlas posteriormente con una lendrera (peine de púas muy juntas).

Por otro lado, sostiene que todos los pediculicidas son eficaces a la hora de eliminar el piojo adulto pero varían mucho en su actividad ovicida. En cualquier caso destaca que el tratamiento debe repetirse siempre entre el séptimo y el décimo día para eliminar totalmente las liendres, e incluso en caso de infestaciones masivas se recomienda repetirlo diariamente durante 1 semana.

A su vez, los peines, adornos del pelo dice que pueden sumergirse de 5 a 10 minutos en una loción insecticida. La ropa de cama, toallas y la ropa en general, en caso de pediculosis del cuerpo, debe lavarse en agua caliente, ya que tanto las liendres como los piojos adultos mueren después de 5 minutos a una temperatura superior a 50 grados centígrados.

En el caso de la psoriasis del cuero cabelludo, la AEDV indica que su tratamiento suele ser complicado por la presencia del cabello. En primer lugar, dice que se deben eliminar las escamas para posteriormente poder aplicar un tratamiento para la propia lesión de psoriasis.

Según precisa, la eliminación de las escamas incluye el reblandecimiento mediante el uso de aceites o vaselinas, la aplicación de productos con acción queratinolítica (ácido salicílico, urea, derivados de la vitamina D y derivados de los alquitranes) y el lavado final con champús. Los productos deben ser aplicados sobre el cuero cabelludo y no sobre el pelo.

Sobre el tratamiento de la parte inflamatoria de la psoriasis, éste incluye fundamentalmente los corticoides, solos o en combinación con otras sustancias activas, administrados en forma de geles, soluciones o champús. "Los tratamientos deben ser aplicados por la noche y la frecuencia de uso dependerá de la gravedad. En pacientes refractarios a los tratamientos tópicos e importante afectación emocional puede ser necesario el uso de tratamientos sistémicos", concluye.