En los últimos años, la edad media de las pacientes de Murcia ha sufrido un progresivo desplazamiento, alcanzando el pasado 2017 los 37,5 años. Y es que la maternidad tardía es una realidad que adquiere cada vez más peso en nuestra sociedad, debido, en gran medida, a factores económicos, socio-laborales y sentimentales, que influyen en la decisión de las mujeres de retrasar su momento para ser madres.

Conoce tu nivel de fertilidad

Sin embargo, el paso del tiempo es clave en la fertilidad porque las mujeres nacen con los óvulos que van tener durante toda su vida. En cada ciclo, la misión biológica del ovario es seleccionar el óvulo más apto para lograr un embarazo; pero esta función comienza a decrecer a partir de los 35 años y se agudiza alrededor de los 37.

"Preservar cuando la calidad y cantidad de los óvulos es idónea es el mejor consejo que podemos dar", añade el Dr. Landeras. Para divulgar este mensaje, IVI ofrece de forma gratuita un análisis de fertilidad a todas las mujeres de entre 25 y 38 años.

La prueba que permite conocer estos valores consiste en un sencillo análisis de sangre que determina el nivel de hormona antimülleriana (AMH). La cantidad de esta secreción natural de los folículos ováricos permite predecir con gran fiabilidad el número de óvulos útiles que aún conserve la mujer y que, por tanto, son susceptibles de dar lugar a un embarazo.

La prueba, disponible durante todo el año en las dos clínicas de IVI , se solicita con una simple llamada al teléfono gratuito 900 847 300.

Preserva hoy para ser madre mañana

La Medicina Reproductiva ofrece una solución para minimizar los problemas derivados de aplazar la maternidad: preservar la fertilidad, es decir, congelar óvulos a una edad joven para poder usarlos más tarde, cuando la pareja o la mujer desee tener un hijo.

"En estos casos, IVI ofrece el programa ´Preserva´, una técnica que permite vitrificar los óvulos para hacer uso de ellos cuando se desee con la misma calidad que tenían en el momento en que se vitrificaron", explica el doctor José Landeras, Director de IVI Murcia e IVI Cartagena.

La técnica más utilizada hoy en día es la vitrificación de ovocitos, que consiste en la criopreservación -inmersión directa en nitrógeno líquido a una temperatura de -196ºC- de los óvulos maduros conseguidos tras la estimulación ovárica.

"El pasado año, más de 40 mujeres acudieron a IVI Murcia y Cartagena para postergar su maternidad, un 82% de ellas mujeres sin pareja. Cada año aumenta el número de mujeres que toman conciencia de que la fertilidad es finita y deciden parar su reloj biológico conservando sus gametos cuando aún son jóvenes y de buena calidad", señala el Dr. Landeras.

La preservación de la fertilidad por motivos oncológicos, gratuita en IVI

Además de la preservación de la fertilidad por motivos sociales, la vitrificación supone un seguro de fertilidad para aquellas mujeres diagnosticadas de cáncer, que pueden guardar sus ovocitos de manera gratuita antes de someterse a un tratamiento de quimio o radioterapia, y ser madres una vez superada su enfermedad.

Desde que IVI pusiera en marcha el programa Padre después del cáncer y Madre después del cáncer en 2007, dentro de su Responsabilidad Social Corporativa (RSC), cerca de 1.000 mujeres han preservado su fertilidad antes de someterse a su tratamiento de quimio o radioterapia. El 64 % de ellas lo hizo diagnosticada de cáncer de mama, el tumor más frecuente entre la población femenina que consulta para vitrificar sus ovocitos.

Desde entonces, IVI ha vitrificado cerca de 10.000 ovocitos de pacientes oncológicas que permanecen conservados a la espera de ser utilizados una vez estas sean dadas de alta por su oncólogo. La media de años que transcurre hasta que estos gametos son usados en un tratamiento posterior al cáncer se sitúa en los 3,8 años.

De hecho, ya son 24 los bebés que han nacido después de que sus madres le ganaran la batalla al cáncer -15 de ellos tras un cáncer de mama-, y 4 más están a punto de llegar al mundo, fruto de la valentía y la perseverancia de sus madres.

Si la píldora anticonceptiva supuso una revolución para la mujer, la vitrificación ha dado un paso más en este sentido, abriendo un amplio abanico a la maternidad con la posibilidad de decidir cómo y cuándo ser madre, sin depender del efecto que el tiempo pueda tener sobre la fertilidad femenina.