Cualquier de dolor de cabeza no es una migraña. En España un 12% de la población padece de migrañas, de los que un 2% son migrañas crónicas (más de 15 días al mes). De este 12%, un 18% son mujeres y un 6% hombres. La migraña es una cefalea primaria, es decir, que el dolor de cabeza que la acompaña es el principal síntoma de la enfermedad. Es sinónimo de jaqueca y hace referencia a la existencia de crisis o ataques de dolor de cabeza que se suelen presentar con síntomas asociados, que se manifiestan de forma episódica y recurrente. La evolución de cada ataque es autolimitada en el tiempo.

En concreto, junto al dolor, que característicamente empeora con la movilización de la cabeza, suelen aparecer trastornos vegetativos (náuseas, vómitos), una alteración de la percepción de cualquier estímulo (luz, ruidos, olores, o presión) y puede asociarse a ansiedad, según explica Patricia Pozo, neuróloga del Hospital Quirónsalud de Barcelona y especialista en la materia.

Generalmente es una enfermedad de carácter hereditario familiar. "Se trata de una predisposición heredada aunque tú puedes ser el primero de tu familia. Pero generalmente la mayor parte de personas tiene al pariente migrañoso identificado", agrega.

Según resalta, una persona que sufre de migraña debe aprender una buena conducta e higiene de vida, lo que le ayudará a controlar los desencadenantes y cambios que favorecen la aparición de ataques. De hecho, la migraña se acompaña de un cortejo de síntomas y signos previos a la fase de dolor, o incluso al terminar el dolor.

"Familiarizarse con estas fases ayudará a identificar mejor el inicio de la crisis y, por ende, a manejar la migraña. La migraña se inicia muchas veces por cambios bruscos a los que no está acostumbrado el cerebro. Una persona que lee al lado de un taladro fuerte no se adapta, no se puede dejar de oír ese ruido y eso hace que al final el sistema se sature. El cerebro que es hipersensible y se satura, sobre todo de estímulos repetidos, como cambios en el nivel de ayuno de azúcar de la sangre", reseña la especialista.

¿Cómo se origina?

Sobre cómo es el proceso por el que se origina un dolor de cabeza, la experta en migrañas señala que en sí el cerebro no duele, sino que lo que duelen son las meninges. "Tiene unos receptores y esa parte es la que duele, se tiene mucho dolor. Esta especie de 'input' al que no se puede adaptar el cerebro provoca un cortocircuito por debajo de las meninges y es entonces cuando se efectúa una inflamación que la meninge valora como si fuera una meningitis casi", insiste la especialista.

Por otro lado, la experta destaca que los ataques son "muy discapacitantes" ya que un día con migraña no permite realizar las actividades habituales. De hecho, indica que la Organización Mundial de la Salud considera que un ataque de migraña es tan discapacitante como una tetraparesia (disminución de la movilidad en manos y piernas). "Es una enfermedad muy discapacitante. Me gustaría que entre todos le diéramos la importancia que tiene. Pido que se valore algo tan invalidante y que además se le diera la condición de enfermedad crónica", lamenta la experta del Quirónsalud de Barcelona.

Tratamiento

Según comenta la experta, las últimas investigaciones han revelado que algunos colores de luces no son tan malos y pueden ser más soportables por los pacientes migrañosos. En concreto, se ha descubierto que la luz verde en particular puede no ser tan molesta como se pensaba para estas personas. Cuando se tiene una migraña se suele tener sensibilidad a la luz.

"Ahora mismo la luz verde no supone ninguna terapia para mitigar el dolor de cabeza, y los medicamentos que hay sirven para mitigar el dolor o incluso las náuseas. A través de las investigaciones se intenta ver a qué estímulos los migrañosos no se adaptan bien. Eso sí, se trata de un paso para encontrar qué estímulos afectan a las personas con dolor de cabeza habitual, cuáles son más agresivos y pueden ser desencadenantes", sostiene la experta.

Por ello, insiste en que la migraña "hay que cogerla a tiempo" y tomarse la medicación prescrita por el experto para evitar que el dolor vaya a más. Igualmente, insiste en la necesidad de ser preventivo con la enfermedad y saber cuáles son los desencadenantes del dolor en cada paciente. "Entre otros consejos para prevenir una migraña hay que minimizar los cambios, conocer tu cerebro, y llevar una vida diaria rutinaria, además de realizar ejercicio cardiovascular suave, controlar los estímulos, y descansar bien", sentencia.