Al menos el 40 por ciento de portadores del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), lo que representa unas 14 millones de personas, desconocen su condición, dijo hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Una de las razones son las dificultades que existen en algunos lugares para tener acceso a servicios de diagnóstico, una situación que la entidad sanitaria puso de relieve con ocasión del Día Mundial del Sida, 1 de diciembre.

Según los últimos datos de los que se dispone, más de 18 millones de seropositivos carecen actualmente de acceso a tratamientos con medicamentos antirretrovirales y 14 millones de ellos no saben que son portadores del VIH, una situación especialmente preocupante en África Central y Occidental.

"Millones de personas que tienen el VIH no se benefician del tratamiento indispensable que, igualmente, puede impedir que transmitan el virus a otros", señaló la directora general de la OMS, Margaret Chan.

Frente a esta situación, la organización ha optado por promover el autodiagnóstico, que puede ser realizado por la propia persona con un poco de su saliva o picándose la yema de un dedo con una aguja.

Esto permite a las personas conocer su situación de manera privada, en un lugar cómodo para ellas, con un resultado que está listo en veinte minutos.

En caso de un resultado positivo, la organización internacional aconseja a la persona que acuda a un centro médico para una confirmación y donde también puede recibir consejo y orientación rápida hacia los servicios de prevención y tratamiento.

Obtener un resultado negativo no indica ausencia de VIH si el sujeto ha tenido una exposición reciente ya que los anticuerpos del virus tardan seis semanas en desarrollarse, recordó hoy en rueda de prensa la coordinadora de prevención del programa mundial de Sida de la OMS, Rachel Baggalery.

Pruebas de diagnóstico

En los diez últimos años, las personas que conocen su estado de VIH han pasado del 12 al 40 por ciento a escala mundial.

El diagnóstico del VIH depende en algunos casos del grupo de población al que se pertenezca y de manera general es más común que las mujeres sean diagnosticadas -y, en consecuencia, reciban tratamiento- que los hombres.

Según la OMS, sólo el 30 por ciento de personas que se han hecho una prueba de diagnóstico son hombres.

También las tasas de diagnóstico son bajas entre los hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres, los trabajadores y trabajadoras sexuales, las personas transgénero, aquellos que se inyectan drogas y los prisioneros, precisamente, los principales grupos de riesgo.

Estos grupos representan el 44 por ciento de las 1,9 millones de nuevas infecciones por VIH que se producen cada año.

Mediante la promoción de paquetes de autodiagnóstico y la elaboración de recomendaciones sobre su uso, la OMS busca regular este tipo de pruebas -disponibles en farmacias de algunos países, como Estados Unidos, o por internet- y alentar a los gobiernos a que apuesten por ellas.

La OMS calcula que una demanda importante de esas pruebas podría rebajar su precio, que actualmente oscila entre 20 y 40 dólares.

El enfoque del autodiagnóstico es particularmente importante en aquellos lugares donde hay dificultades para acceder a un servicio ordinario de despistaje, por lo que se ha iniciado la distribución de test en Zimbabue, Zambia y Malawi.

En estos tres países se han distribuido 125.000 paquetes de diagnóstico, que incluyen las pruebas oral y de sangre, en los últimos cuatro meses.

Esta experiencia, que se planea extender a otros países, como Kenia y Sudáfrica, ha mostrado que "personas que normalmente no se harían una prueba, como pueden ser hombres en general y los jóvenes, son más susceptibles a hacérsela.