La exposición a la luz brillante aumenta los niveles de testosterona y conduce a una mayor satisfacción sexual en hombres con bajo deseo sexual, según los resultados de un ensayo piloto aleatorizado controlado con placebo, presentado en la conferencia del Colegio Europeo de Neuropsicofarmacología (ECNP, por sus siglas en inglés), que se celebra en Viena, Austria.

El bajo deseo sexual afecta a un número significativo de hombres después de los 40 años, con estudios que revelan que hasta el 25 por ciento de los hombres tienen problemas que dependen de la edad y otros factores. Los científicos habían notado previamente que el interés sexual varía según las estaciones, lo que provocó la idea de que los niveles de luz ambiental pueden contribuir al deseo sexual.

Ahora, un grupo de científicos de la Universidad de Siena, en Italia, han puesto a prueba las respuestas sexuales y fisiológicas a la luz brillante. Encontraron que el uso de una caja de luz brillante de manera regular a primeras horas de la mañana, similares a las empleadas para combatir el desorden afectivo estacional, condujo tanto a un aumento de los niveles de testosterona como a un mayor nivel de satisfacción sexual.

Los científicos, dirigidos por el profesor Andrea Fagiolini, reclutaron a 38 hombres que habían estado asistiendo al Departamento de Urología de la Universidad de Siena después de un diagnóstico de trastorno de deseo sexual hipoactivo o trastorno de la excitación sexual, ambos problemas caracterizados por falta de interés en el sexo. Cada uno de ellos fue sometido a una evaluación inicial para determinar el nivel básico de interés en el sexo, además de que se les midieron los niveles de testosterona.

Luego, los investigadores dividieron a los hombres en dos grupos. Un grupo recibió tratamiento regular con una caja de luz especialmente adaptada y el grupo de control (placebo), que fue tratado con una caja de luz que había sido adaptada para emitir significativamente menos luz. Ambos grupos fueron tratados temprano en la mañana, con una duración del tratamiento de media hora al día. Después de dos semanas de tratamiento o placebo, los investigadores volvieron a medir los niveles de satisfacción sexual y de testosterona.

Eleva los niveles de testosterona

"Encontramos diferencias significativas entre los que recibieron el tratamiento con luz activa y los controles. Antes del tratamiento, ambos grupos tenían una puntuación media de satisfacción sexual de alrededor de dos de cada diez, pero después del tratamiento, el grupo expuesto a la luz brillante presentaba mejores puntuaciones satisfacción sexual de alrededor de 6,3, un aumento de más de tres veces en la escala empleada. Por el contrario, el grupo de control sólo mostró una puntuación media de alrededor de 2,7 tras la terapia", detalla Fagiolini.

Los investigadores también vieron que los niveles de testosterona aumentaron en los hombres que habían recibido tratamiento con luz activa. Los niveles medios de testosterona en el grupo de control no mostraron ningún cambio significativo en el transcurso del tratamiento, que fue alrededor de 2,3 ng/ml, tanto al principio como al final del experimento. Sin embargo, el grupo que recibió el tratamiento activo mostró un incremento de alrededor de 2,1 ng/ml a 3,6 ng/ml después de dos semanas.

Fagiolini argumenta: "El aumento de los niveles de testosterona explica la mayor satisfacción sexual declarada. En el hemisferio norte, la producción de testosterona del cuerpo disminuye naturalmente desde noviembre a abril y luego se eleva de manera constante a través de la primavera y el verano, con un pico en octubre. Este efecto se ve en las tasas de reproducción, con el mes de junio mostrando la mayor tasa de concepción. La caja de luz, en realidad, imita lo que la naturaleza hace".

A su juicio, puede haber varias explicaciones sobre el mecanismo subyacente. Por ejemplo, la terapia de luz inhibe la glándula pineal en el centro del cerebro, lo que puede permitir la producción de más testosterona, y es probable que haya otros efectos hormonales. "No estamos todavía en la etapa en la que podemos recomendar esto como un tratamiento clínico. Incluso en esa etapa, habrá unos pocos pacientes --por ejemplo, los que tienen una enfermedad ocular o cualquier persona que toma medicamentos que afectan sensibilidad a la luz (algunos antidepresivos y algunos antibióticos, por ejemplo)-- que tendría que tener un cuidado especial", alerta.

Sin embargo, este experto considera que si se puede demostrar en un estudio más grande que este tratamiento funciona, entonces la terapia de luz puede ser un camino a seguir. "Es un estudio pequeño, por lo que, por el momento, tenemos que tratarlo con la debida precaución", insiste.

Los investigadores señalan que hay varias posibles razones para la falta de deseo sexual. El tratamiento depende de la causa subyacente, pero las opciones terapéuticas actuales incluyen inyecciones de testosterona, antidepresivos y otros medicamentos. Los autores creen que la terapia de luz puede ofrecer los beneficios de la medicación pero con menos efectos secundarios.

"La terapia de luz se ha empleado con éxito en el pasado para tratar algunas formas de depresión y este estudio sugiere ahora que también puede funcionar para tratar el bajo deseo sexual en los hombres. El mecanismo de acción parece estar relacionado con el aumento de los niveles de testosterona", recuerda el profesor Eduard Vieta, presidente del Departamento de Psiquiatría y Psicología del Hospital Clínic de la Universidad de Barcelona y tesorero de la ECNP.

"Antes de que este tipo de tratamiento, que es probable que sea mejor tolerado que el tratamiento farmacológico, pueda estar disponible para su uso rutinario, hay muchos pasos que deben darse, incluyendo la replicación de los resultados de un estudio más amplio e independiente y verificar si los resultados son de larga duración y no sólo a corto plazo", concluye.