L­a celebración del Día Mundial del Farmacéutico, el pasado 25 de septiembre, ha servido a los profesionales del sector en la Región de Murcia para recordar el amplio abanico de aportaciones de carácter sanitario que realizan de forma paralela a la dispensación de medicamentos. En esta ocasión, el lema es Acceder al farmacéutico es acceder a la salud, un mensaje con el que se pretende concienciar de la labor fundamental que realizan los 1.648 licenciados en Farmacia que figuran en la comunidad murciana, de los que el 62% son mujeres.

El papel que desempeñan es relevante en el sentido de que evitan un uso inadecuado de los medicamentos por parte de los pacientes, que puede traer consigo importantes problemas de salud y eleva los costes sanitarios. Sirva como ejemplo que en España el proyecto conSIGUE, liderado por el Consejo General de Farmacéuticos y la Universidad de Granada, ha demostrado que la prestación del servicio de Seguimiento Farmacoterapéutico desde las farmacias permite reducir en un 56% los problemas de salud no controlados, en un 49% los pacientes que aseguraron haber acudido a urgencias y en un 55% los hospitalizados.

En medio de este panorama, los farmacéuticos murcianos han aprovechado el momento para que la sociedad conozca otras actividades que desarrollan y que contribuyen también al bienestar de los ciudadanos. No en vano, las farmacias contribuyen a la promoción de la salud y a la prevención de enfermedades; colaboran a la hora de detectarlas de forma precoz, evitando que se agraven y reduciendo costes sanitarios; ofrecen asistencia especial a mayores y dependientes, facilitando -en este caso y en el de las personas con discapacidad física o psíquica- el acceso al medicamento y su uso responsable.

La farmacia comunitaria sigue siendo la salida laboral que reúne a más profesionales. Prueba de ello es que en los 567 establecimientos murcianos trabajan el 50% de los colegiados en activo. De la misma forma, los farmacéuticos desempeñan su labor en la Industria y Distribución, análisis clínicos, la docencia, la Dermofarmacia, la Salud Pública y la Alimentación. Una de las características que distingue a la farmacia española es su distribución ya que se garantiza que el 99% de la población tenga la posibilidad de acudir a una farmacia donde vive.