­En los últimos 25 años ha aumentado la obesidad en España casi un 10%. Un estilo de vida cada vez más sedentario y una alimentación inadecuada son los factores más comunes a los que se debe este incremento. Eso es lo que nos indica la estadística pero, ¿cuáles es la causa

de este desequilibrio en cada caso? Esta pregunta es la primera que hay que hacerse a la hora de orientar a un paciente en la pérdida de peso.

Según los más reputados expertos, la eficacia de un método de adelgazamiento no se debe medir solo en kilos perdidos, si no en su mantenimiento a largo plazo. Identificar el origen de estos desequilibrios, a menudo de tipo emocional, es fundamental para combatirlos y que el paciente retome una relación saludable respecto a la comida.

No eres el único. Pero eres único

Es muy común que la ansiedad y el estrés provoquen hábitos que fomentan el sobrepeso. Pero que el estado de los pacientes tenga un origen común no significa que deban ser tratados de la misma manera. En absoluto.

Identificar el sobrepeso en un paciente teniendo en cuenta únicamente su peso respecto a su talla es una visión muy pobre y parcial del tema. Dado que cada persona es diferente en su fisonomía y metabolismo deberíamos fijarnos en unos cuantos factores más para determinar su grado de sobrepeso u obesidad.

Para valorar el mayor número de variables de manera científica se realiza la prueba de bioimpedancia. Este examen determina qué parte proporcional de su peso corresponde a la grasa corporal y cuál a músculo o huesos,por lo que sabremos qué proporción del peso es posible reducir de manera segura. Es decir, si dos personas pesan lo mismo y miden lo mismo pero el índice de grasa corporal de una de ellas es mayor que el de la otra, ¿deberían perder lo mismo? Por supuesto que no, y este primer examen nos ayuda a definir los parámetros para cada una de ellas.

En las clínicas CEOME, como médicos, son muy conscientes de la importancia de los datos que nos ofrece la ciencia, gracias a la última tecnología en el mercado. Por ello, realizan este examen exhaustivo a todos sus pacientes antes de iniciar su tratamiento de pérdida de peso y lo repiten periódicamente a lo largo del proceso. Indicadores como la composición corporal o el análisis músculo-grasa sirve valorar el éxito del tratamiento de una manera mucho más completa que los kilos perdidos.