Hay que "desnudar" las emociones y "entrenar" la fantasía en el sexo con tu pareja. No limitar las relaciones íntimas a "un ejercicio físico", extirpando la parte afectiva, porque el placer con amor es posible.

Así lo entiende el secretario general de la Asociación Española de Especialistas en Sexología, José Bustamante, quien sostiene, que la capacidad para "entrenar" la fantasía y transmitir las emociones es clave para llevar una vida sexual saludable en la pareja y contribuye a obtener "un placer mucho más natural y satisfactorio".

"No está reñido el probar cosas nuevas en el sexo con el amor, los juegos sexuales con la ternura", subraya Bustamante, autor del libro "¿En qué piensan los hombres? Todo lo que has de saber sobre el deseo y la sexualidad masculinos".

Este especialista en sexología y terapia sexual manifiesta que se debe "vivir el sexo como un intercambio de emociones, transmitiendo lo que sientes y lo que puedes demostrar, como la lujuria, el amor, el deseo o el placer". Bustamante expone que persiste el concepto de "vivir el sexo sólo como una cuestión genital", centrado exclusivamente en el coito, sin dedicarse antes a los "preliminares, al tanteo, a los juegos".

"El problema principal es que vivimos aún el sexo de una forma banal, extirpando completamente la parte afectiva", sentencia.

En el laberíntico mundo del sexo, en el que todavía existen mitos y estereotipos en muchos casos condicionados por factores culturales, es importante hablar con la pareja, decirle lo que más te apetece hacer en la intimidad y, sobre todo, "sentir que no vas a ser juzgado por ella", indica.

Bustamante, que es también director del Centro de Sexología y Pareja e imparte charlas en centros docentes, recomienda también, por su experiencia profesional con los casos que trata en su consulta, ajustar los deseos sexuales de los dos miembros de la pareja "con buena voluntad" y "sin obligación".

Otro elemento fundamental es "guardar un espacio para el deseo", lo que se traduce en poder compatibilizar las responsabilidades profesionales y familiares diarias con "tener una cita con mi pareja" en un momento de la semana, en la que ambos puedan preservar en un ambiente relajado su relación íntima, haya sexo o no.

Pero a la pregunta de cómo conservar la pasión en una pareja madura y estable, este experto responde: "Manteniendo una expectativa realista".

"Una fuente de problemas sexuales y de caída de la libido es esperar que el sexo sea a los 20 años de relación con la misma persona igual que cuando llevabas un año con ella. No tiene por qué ser peor, pero no será tan explosivo", apunta.

Bustamante escribió su libro "¿En qué piensan los hombres? Todo lo que has de saber sobre el deseo y la sexualidad masculinos" al constatar que un problema cada vez más frecuente en los varones es la falta de deseo sexual o la incapacidad para alcanzar orgasmos por razones puramente psicológicas.

"E, incluso, hay hombres que te confiesan un poco en la privacidad, sin que lo sepan sus parejas, que han llegado a fingir un orgasmo", revela.

Los cambios que han experimentado las mujeres en las últimas décadas -"se han trabajado en la revolución sexual tras sufrir el lastre de no permitirles desear, ni disfrutar la sexualidad" durante generaciones, dice este especialista- han "pillado" a muchos varones a contrapié": ahora están confusos en relación con el papel que deben desempeñar en la pareja.

"Ellas han empezado a tomar la iniciativa" frente a los hombres, que "han estado acostumbrados a ser lo que llevaban la voz cantante" en el sexo, expone Bustamante.

A su juicio, el varón debe empezar a entender el sexo sin que fuera una especie de "evaluación" o "una olimpiada", porque conviene desterrar aquel mito según el cual el placer sexual depende sólo de él y que se resumía en la siguiente frase: "No hay mujeres frígidas, sino hombres inexpertos".