Dormir en posición fetal con un pequeño cojín blando entre las rodillas, levantar cualquier objeto pesado primero atrayéndolo hacia el cuerpo y luego elevándolo y ejerciendo la fuerza en las piernas y no en la espalda, o doblar una pierna y dejarla reposar sobre un cajón mientras se permanece de pie durante un largo período de tiempo son algunas de las posturas que ayudan a proteger la espalda de posibles dolencias, señala la fisioterapeuta Graciela García Gutiérrez, monitora del taller Autocuidados de la Espalda.

Muchas de las molestias de la espalda son fruto de malos hábitos de postura en casa y en el trabajo, de ahí que corregirlos favorecerá la salud de esta zona del cuerpo, fuertemente castigada desde la infancia y la juventud, época de uso abusivo de las mochilas cargadas en exceso. Para evitar alteraciones en la espalda, la fisioterapeuta Gabriela García propone varias recomendaciones:

-Al levantar objetos pequeños del suelo, evitar la flexión completa de la espalda; se aconseja agacharse. En caso de objetos grandes y pesados, evitar igualmente la flexión de la espalda, colocar el objeto lo más cerca posible del cuerpo, mantener los pies separados y elevarlo sin hacer partícipe de esta fuerza la columna y sí las piernas.

-En la mesa de trabajo, evitar inclinar el cuerpo hacia delante y arquear la espalda, que la mesa esté a la misma altura de los codos, reposar los pies sobre un cajón o una barra que los eleve para aliviar lumbalgias, situar el ordenador de frente, nunca lateral, y apoyar sobre una almohadilla la muñeca que maneja el ratón o las de ambas manos a la hora de usar el teclado.

-En la cama, dormir en posición fetal, preferentemente sobre el costado derecho para evitar una presión excesiva sobre el corazón y el estómago, colocar un cojín blando y pequeño entre las rodillas parcialmente dobladas, al igual que los brazos, y asegurarse de que la almohada ocupe todo el espacio entre el hombro y la cabeza para evitar que el cuello quede sin apoyo.

-Cuando se adopta la postura de cúbito supino -boca arriba-, colocar un cojín bajo las piernas, a la altura de las rodillas, para proteger la zona lumbar. No dormir boca abajo.

-En el descanso, evitar deslizarse sobre la silla o sofá hasta adoptar una postura casi horizontal, ya que la parte lumbar permanece en tensión. A la hora de vestirse, huir de pesados collares, bufandas y pañuelos muy grandes que potencian el estiramiento hacia delante del cuello.

- En caso de permanecer durante mucho tiempo de pie, reposar un pie sobre un cajón, ya que permite descansar la espalda. A la hora de planchar, situar la mesa o tabla de planchar a la altura del ombligo.

-Dormir en posición fetal o ?exionar una pierna cuando se permanece de pie ayudan a una buena higiene postural