­Alrededor de un 40 por ciento de los hospitales españoles usa de forma habitual la endoscopia ginecológica, lo que, según Tirso Pérez Medina, de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), sitúa a España entre los mejores países de Europa en esta materia. Pérez Medina, presidente de la Sección de Endoscopia Ginecológica de la SEGO, presentó esta semana, en el marco del VIII Congreso Nacional de Endoscopia Ginecológica de Pamplona, los resultados de la primera encuesta realizada en los hospitales españoles sobre el uso de la cirugía laparoscópica.

Según esta encuesta, enviada a los 191 hospitales públicos y privados de España y contestada por 110, el 40% usa la endoscopia ginecológica de forma habitual, un 30% la está implementando y un 30% hace solo endoscopia inicial. Estos números son «muy buenos» porque la mayoría de los hospitales con endoscopia muy avanzada «cubren un segmento de población enorme», según Tirso Pérez, también jefe de sección de Ginecología del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Madrid y director de departamento de la Universidad Autónoma de Madrid.

De esta forma, los resultados son, "a efectos prácticos", de los mejores de Europa y "muy buenos" a nivel del mundo. "Yo creo que solo están Finlandia y a lo mejor Holanda por encima de nosotros", señaló este especialista, para quien esta circunstancia es "para estar satisfechos". En su opinión, "el uso de la endoscopia ha tardado en arrancar porque el material era caro y la formación es difícil, con una curva de aprendizaje larga, pero ahora que ha arrancado, es imparable". Para este experto, la implicación tanto de los médicos como de las enfermeras en el empleo de este avance es «muy buena».

Las razones del auge

Tirso Pérez consideró "evidente" el auge que ha experimentado el uso de esta técnica, que, al precisar únicamente de incisiones mínimas en la pared abdominal, hace más rápida la recuperación de las pacientes y disminuye los días de estancia hospitalaria. Así, la vía laparoscópica puede usarse en las patologías malignas y no solo en las benignas, como la endometriosis, una de las primeras que se abordó y que afecta al 16 por ciento de las mujeres.

Esta patología consiste en la aparición y crecimiento de tejido endometrial fuera del útero, sobre todo en la cavidad pélvica, como en los ovarios, donde se producen unos quistes que, según explicó este doctor, provocan, entre otros efectos, muchos dolores menstruales y en un 50 por ciento incapacitan a la mujer para tener hijos de forma espontánea.

En la actualidad la endoscopia puede también usarse en prácticamente todos los cánceres del aparato ginecológico, como el de cérvix uterino, de endometrio o de ovario inicial, que además son los más frecuentes, con resultados que se están demostrando que son «mejores» que los de la laparatomía.

En estos momentos, en España hay unos 15 o 20 hospitales que practican estos métodos en la oncología, lo que supone estar a «una gran altura", según Pérez Medina, quien, no obstante, señaló que el reto es "estandarizar la técnica» para que la endoscopia sea "la vía de elección obligatoria".