En medio de las crecientes acusaciones de plagio de prendas de conocidas marcas y de diseñadores famosos y emergentes, cuando es señalada por ir contra el medio ambiente por producir a destajo moda barata de usar y tirar, y de explotar a sus trabajadoresShein, el gigante chino de la moda 'fast-food', se ha sacado de la manga un as en forma de reality show para que la audiencia mire para otro lado y se olvide de sus pecadillos. El concurso con aires de filantropía -el colmo del cinismo hecho televisión-, es un torneo eliminatorio en el que emergentes y talentosos diseñadores muestran su habilidad con las tijeras, la aguja y el dedal. Al final, como en 'Los inmortales', solo puede quedar uno, que se llevará el botín, 100.000 dólares (unos 85.000 euros).

La serie semanal 'Be Bold, Be You' ('Sé atrevido, sé tú'), de la que este domingo se emitirá el tercer programa a través de Youtube y de la aplicación de la marca, seleccionará de entre un total de 30 talentos creativos a cinco participantes que se disputarán el premio en una final en Los Ángeles. Además del cheque, el ganador tendrán la oportunidad de vender su propia colección cápsula a través de la plataforma de comercio electrónico de la marca, famosa por sus 'shorts', 'tops', vestidos y biquinis a 5 euros, sus faldas midi, a 10, o incluso sus vestidos de novia, a 30. Moda ultrabarata que no ha sido obstáculo para conseguir sustanciosas colaboraciones con famosas de primera fila como Katy Perry, Rita Ora o Hailey Bieber.

El jurado del reality está integrado por Khloé Kardashian, el estilista de Zendaya, Law Roach, los diseñadores Christian Siriano y Jenna Lyons y la editora de moda Laurel Pantin. Y la serie está respaldada por 'Shein X', el "programa incubadora de diseñadores" del minorista, que se lanzó en enero de este año para contrarrestar los "problemas recurrentes de infracción dentro de la industria". Según explicó Shein entonces en un comunicado, "el 'reality' es una de las muchas iniciativas filantrópicas de la marca en 2021, y tiene como objetivo unir a las personas para celebrar la moda". 

Compradores Z

Shein está conquistando a los compradores jóvenes en EEUU, Reino Unido y Europa al producir moda rápida incluso más rápido, y a menudo a precios más baratos, que muchos de sus rivales como Asos y Boohoo. 'She-in', tal como debe pronunciarse, mantiene pegada a la pantalla a su leal comunidad de clientes de la Generación Z a través de su dominio de las redes sociales. Y la pandemia no ha hecho más que propulsar aún más sus ventas 'online' incluso a un público de más edad.

El gigante minorista depende de miles de proveedores externos en China para producir lotes de ropa, que vuelve a solicitar si causan furor entre la clientela. Según una entrevista que la directora ejecutiva de Shein, Molly Miao, concedió a Forbes, la marca coloca entre 700 y 1.000 artículos nuevos al día en su web. Además, el 70% de sus productos no aguantan ni tres meses en el escaparate 'online', tal es el ritmo de 'usar y tirar' de sus artículos.

Plagios a menos de 10 euros

Con tal magnitud de productos que se renuevan a diario, muchos son los diseñadores que han encontrado calcos de sus prendas puestos a la venta en este portal. La semana pasada, sin ir más lejos, la cuenta de moda de Instagram Diet Prada se hizo eco de las acusaciones de plagio vertidas por la creadora Bailey Prado que acusa a Shein de copiarle 45 de sus prendas y venderlas por menos de 10 euros. "Necesitamos preguntarnos por qué y cómo están produciendo tantos diseños todos los días", dijo Prado.

En una entrevista con 'Dazed, la creadora ha explicado que Shein ha retirado los artículos y que ella no se atreve a iniciar ninguna disputa legal porque conoce historias de batallas por infracciones de grandes empresas que simplemente "entierran a las marcas más pequeñas en honorarios legales y trámites". Por su parte, la marca ha justificado en un comunicado su 'error': "Estamos constantemente actualizando nuestros procesos y procedimientos para asegurarnos de que problemas como este no sucedan y, cuando suceden, podemos responder rápidamente para remediar la situación".

Shein fue fundado en 2008 por el empresario Chris Xu, cuyo interés principal no es especialmente la moda sino el márketing y la optimización de los motores de búsqueda en internet. Aunque empezó vendiendo vestidos de novia y ropa de mujer para compradoras occidentales, hoy en día también tiene moda para el hombre, los niños, y artículos de belleza y para el hogar. Fue una de las primeras compañías en tener perfil en Pinterest y TikTok y, desde 2011, colabora con 'influencers'. Años después, en 2015, se cambió el nombre de Sheininside por el más breve actual, y acabó de rematar su perfil de 'fast-food' de la moda. Sus datos son arrolladores: en 2020, en plena pandemia, logró ingresos de 10.000 millones de dólares (frente a los 4.500 millones de 2019).

¿Usar y tirar y sostenibilidad?

Sus precios son menores a los de otras cadenas como H&M o Zara por lo que está llevando el concepto de moda barata hasta otro nivel. Hace que Amazon parezca caro. No se trata solo de ropa tirada de precio sino de ropa desechable, de usar y tirar. Un concepto que choca, a priori, con los valores de sostenibilidad, autenticidad y transparencia que se les atribuye a sus principales compradores, los de la Generación Z. Pero, claro, no todos esos jóvenes deben pensar así, puesto que en TikTok triunfa el 'hashtag' #Sheinhaul, con más de 2.500 millones de visitas, y en el que adolescentes se lo pasan pipa abriendo paquetes de Shein con multitud de artículos que han comprado por cuatro chavos.

@shein_official

BIG SHEIN HAUL 🤎 @grace.not.gracie1

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