Leer el modo de uso de cada mascarilla es importante. No todas necesitan el mismo tiempo de reacción porque cada una lleva distintos componentes químicos y diferentes pautas a seguir. Lo que sí es imprescindible saber es que por mucho más tiempo que se deje actuar la mascarilla, no aportará más beneficios al cuero cabelludo. Por eso, seguir los distintos tiempos que aconsejan cada marca es lo aconsejable.

Además, deben de emplearse de medios a puntas, dejando la raíz a un lado ya que está específicamente recomendada para hidratar estas, por lo que de lo contrario se engrasaría el pelo por completo.

Se aplica mechón a mechón, de arriba abajo, masajeándolo y dejándolo actuar según el tiempo prescrito por el fabricante. Después, un buen aclarado es fundamental y puede acompañarse con un chorro de agua fría final para que las puntas queden selladas y se muestren con brillo durante todo el día.

Con la llegada del buen tiempo, la mascarilla es el mejor aliado del cabello. La exposición solar y el agua del mar pueden dañarlo, pero si se emplea durante una jornada de playa, lo hidrata y lo protege. Todo ello hará que al final del verano el cuero cabelludo siga manteniendo luminosidad y no muestre ningún daño.