Sí, los perros también pasan frío: esta es la forma de reconocerlo

Las mascotas cada vez son más importantes para nuestras familias, así lo demuestra la futura ley de Bienestar Animal. La nueva norma busca, por un lado, actualizar la lista de animales prohibidos (en la que se incluirán hámsters o conejos, entre otros), pero también desesgtimatizar a lo hasta ahora "perros peligrosos" con un examen canino o, en general, mejorar la calidad de vida de los peludos.

En invierno, y especialmente durante las temporadas de frío extremo que estamos sufriendo, una de las mayores preocupaciones es saber si nuestro perro está pasando frío: a diferencia de un ser humano, el mejor amigo del hombre no puede pedir una chaqueta y por eso es importante que hagamos lo que esté en nuestra mano para detectar si la temperatura del ambiente está por debajo de la que él puede soportar.

Aunque los perros y, en general, los animales mamíferos tienen una temperatura corporal superior a la de las personas, también pueden llegar a tener frío, especialmente si el hábitat en el que se encuentran es distinto a su ecosistema original y para el que están biológicamente preparados.

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Cómo evitar que tu perro tenga frío

Prevenir es curar, y en el caso de la temperatura de los cachorros también: en primer lugar, debemos apartar su lugar de descanso de las zonas más húmedas y frías de la casa. Por ejemplo, deberíamos intentar alejarla de los ventanales o los espacios donde existan corrientes de aire.

Si el perro está acostumbrado a dormir fuera, será imprescindible que habilitemos un lugar adaptado para él dentro de la casa, de forma que quede resguardado del frío, el viento o las posibles lluvias que pueda sufrir a la intemperie.

¿Existen los perros "frioleros"?

Sí, por extraño que pueda parecer, al igual que las personas, existen algunos perros que pasan más frío que otros. Estos, habitualmente, son los que tienen poca grasa y poco pelo: los más pequeños y delgaditos. Las razas de perro más sensibles a la temperatura son los galgos, los dálmatas, los chihuahuas o los yorkshires.

Cualquiera de los perros que hipersensibles con el frío van a necesitar un abrigo o una manta para salir de casa para pasear, pero también especial atención cuando están dentro del hogar.

Mi perro tiene frío: cómo saberlo

Como decíamos al principio, detectar cuándo tiene frío nuestro perro es casi tan importante como detectar cuándo tiene calor. Aunque los perros se comunican con nosotros igual que cualquier ser vivo, es fundamental comprender su lenguaje para cuidar su bienestar. Una de las primeras cosas que debemos saber antes de tener una mascota o bien cuando ya la tenemos y la cambiamos de hábitat (por ejemplo, cuando nos mudamos o cambiamos de domicilio) es si tienen o no frío.

El principal síntoma de que un perro tiene frío es que tirita. Además, tienen a estar con un ánimo bajo o a anillarse sobre sí mismos. Más allá de todas estas pistas, cuando nuestro pequeño tenga frío es probable que lo veamos buscando calor cerca de los radiadores o debajo de algún tejido mullido de la casa.